Con el paso de los años y la irrupción de los nuevos comercios, los pequeños negocios de “toda la vida” han ido desapareciendo poco a poco en Canarias. A pesar de los datos positivos que está dejando en los últimos trimestres el comercio en el Archipiélago, el sector se muestra muy preocupado por los negocios pequeños que han abandonado su actividad.
La directora general de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Lola Pérez, expresó durante la presentación del Boletín Sectorial de Comercio correspondiente al segundo trimestre del año 2024 que el descenso de empresas es un dato negativo que les preocupa. Por su parte, Victoria González, vicepresidenta de la Cámara, apuntó que en el último año han desaparecido 193 negocios de los que 125 eran comercios minoristas, 39 se dedicaban a la venta y reparación de vehículos de motor y 29 eran mayoristas.
Un nuevo descenso anual que sitúa al número de comercios en Canarias con trabajadores a su cargo en 13.602, una cifra que incluso está por debajo del peor registro de empresas para el sector, que fue en junio del año 2020 con 13.671 empresas.
¿Por qué?
Según González, la perdida del pequeño comercio es bastante preocupante ya que este tipo de negocios no solo aporta valor económico y comercial, sino que da vida a los pueblos. Según explicó, los factores que más inciden en esta desaparición son la falta de relevo generacional, el fuerte incremento del comercio electrónico sobre todo tras la pandemia, así como que este tipo de negocios no terminan de adaptarse a la tecnología.
A ello se suman otros dos factores determinantes en la actualidad según la vicepresidenta: el alto precio que cuesta alquilar un local comercial y la dificultad de ampliar los horarios de actividad para competir con las grandes superficies.
Objetivos
Desde la Cámara de Comercio creen que, para paliar esta situación, es necesario que se apueste por la formación con programas como Acelera pyme y que se continúe con iniciativas como los bonos comercio. De igual forma consideran que las empresas de comercio electrónico deberían pagar el IGIC desde origen para eliminar la competencia desleal con Canarias.
A estas reivindicaciones se ha sumado el director general de Cajasiete, Manuel del Castillo González, quien valoró que a pesar de los datos positivos de ventas en el comercio canario, las bajas de empresas suponen "una mancha" en la economía de las Islas. Por ello pidió responsabilidad a los ciudadanos y a las empresas a la hora de comprar. "No solo es importante el precio, también el lugar donde se produce ese producto porque comprar en un comercio de barrio favorece a la economía circular", reflexionó.