La inflación lleva meses descendiendo, pero esa buena noticia no cuenta toda la historia. El índice general baja, es cierto, pero los precios de los alimentos siguen sin moderarse. En 2022, aumentaron el 16% en Canarias, según los datos de diciembre publicados por el Instituto Nacional de Estadística. Una subida similar a la registrada en todo el país. Solo unas semanas después de que entrara en vigor la rebaja del IVA aprobada a final de año por el Gobierno tiene un efecto positivo, Podemos está pidiendo ir más allá y fijar un tope a los precios de algunos productos, una medida que también solicita Nueva Canarias (NC).
"Creemos que es una medida más acorde que la rebaja de impuestos, que no se nota tanto en las carteras de la gente de a pie", dice Laura Fuentes, coordinadora general de Podemos Canarias. El portavoz de NC, Luis Campos, opina que "la bajada de algunos impuestos para lo único que ha servido es para detraer recursos de la administración pública para engordar las cuentas de resultados de algunas empresas. Un tope máximo al precio de algunos productos es la medida que se ha mostrado más eficaz".
Las propuestas de Podemos y NC
En el caso de Canarias, el margen de rebaja de impuestos era mucho más pequeño al no tener IVA y haber rebajado hace tiempo los tipos del IGIC al 0% de la gran mayoría de los productos básicos de la cesta de la compra. Eso ha desviado la atención hacia el Arbitrio sobre Importaciones y Entregas de Mercancías (AIEM), un impuesto único en Europa que tiene como objetivo proteger la producción local. Pero su eliminación podría tener graves consecuencias en el sector primario del Archipiélago.
"Canarias ya contaba con una cesta de la compra de las más caras, incluso en algunos momentos con la más cara de toda España antes de la crisis inflacionaria. Es un problema estructural de nuestra tierra", explica Campos.
Las propuestas de ambos partidos son parecidas, pero tienen alguna diferencia. Coinciden en aplicar el tope a 15 o 20 productos esenciales (leche, huevos, algo de verdura o carne, aceite), no más. Pero NC propone que el límite se aplique solo cuando la inflación supere un determinado nivel y Podemos apuesta, además, por ayudas a los pequeños comercios "No es lo mismo Mercadona o Alcampo que la tienda que tenemos al lado de casa. No vale solo topar los precios o intervenir las grandes superficies. También hay que ayudar al comercio local", explica Fuentes.
¿Se puede imponer un tope a los precios? Podemos y NC se agarran a ejemplos recientes de los últimos años para defender que sí. "Igual que se pudo topar el precio del gas o se ha limitado la subida de los alquileres; igual que se ha bajado e incluso puesto gratis el transporte o las mascarillas en su momento... No sería algo que se hiciera por primera vez. Ya se ha intervenido en el mercado para ayudar a las economías familiares", dice Fuentes. Son los mismos ejemplos que utiliza Campos: "La excepción ibérica es un absoluto éxito".
Negociación con los distribuidores
Campos también cree que se debe negociar con los grandes distribuidores. "Frente a la imposición, vamos a intentarlo por la vía del diálogo. Intentando buscar un consenso aterrizando nuestra realidad canaria para fijar precios máximos. No estamos hablando de fijar precios por debajo del coste y que por tanto incurran en pérdidas, sino de contenerlos y que no haya gente que se esté enriqueciendo de manera extraordinaria, como desgraciadamente está sucediendo". El verano pasado, la parte de Podemos del Gobierno central intentó ese acercamiento, con reuniones de Yolanda Díaz y Alberto Garzón con los distribuidores y consumidores, pero la medida no contaba con el apoyo del PSOE.
"Sería positivo que todo el Pacto de las Flores inste al Gobiero del Estado a aceptar esta propuesta", dice Fuentes. "Podemos, a nivel estatal, llevaba tiempo hablando de esto. Hemos vuelto a pedírselo a Pedro Sánchez. Pero es importante que comunidades como Canarias pidan también al Gobierno que tenga esta sensibilidad".
Para Campos, antes de solicitar al Gobierno central que actúe hay que intentar convencer a los grandes distribuidores. "Si desgraciadamente no encontramos la sensbilidad necesaria por parte de esas empresas, sí plantearíamos que el Gobierno de España aplicara un decreto similar al que ha negociado con la Unión Eurpoea para el precio de la energía. Y que se establezca el precio máximo de esos productos básicos".