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Economía

La hostelería padece los altos precios de la naranja: "¿Qué hago? ¿Cobro cinco euros por un zumo?"

Atlántico Hoy ha podido hablar con diferentes bares de Las Palmas de Gran Canaria para conocer cómo viven este incremento de precios

4 minutos

Imagen de varias naranjas / EFE

La subida de precios está de actualidad. Sorprende ver lo que cuestan las papas, el aceite de oliva o el aguacate en un contexto donde todo parece subir sin límites. Nadie se libra de esta realidad, pero ahora es la hostelería quien sufre en especial cómo se ha incrementado el coste de un nuevo producto: las naranjas. Atlántico Hoy ha podido hablar con diferentes bares de Las Palmas de Gran Canaria y todos coinciden en que comprar la fruta por excelencia para hacer zumos es muy caro desde hace varios días.

Hemos quitado el menú de desayuno por cuatro euros que incluía café, zumo de naranja y tostada”, cuenta un trabajador del Bar Pollo Rico, en la calle Ángel Guerra de la ciudad capitalina. No le sale a cuenta porque han tenido que adquirirla a un precio bastante mayor del habitual. “La he comprado a 2,50 euros el kilo, cuando antes su precio era de 0,60 o 0,70 euros”, apostilla. “Está todo carísimo”, sentencia.

Una subida... ¿habitual?

La subida de precios de la fruta es normal por estas fechas. En España no está de temporada y no es raro que su coste sea algo más elevado, pero las personas consultadas por este periódico aseguran “que no tanto como este año”. En una tónica parecida se expresa Theo Hernando, secretario general de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA). Subraya que, aunque ahora no afecte al sector porque el momento de plantarlas llegará en octubre, los precios suben “porque hay que importarlas desde muy lejos”.

“Es una cuestión”, afirma, “de oferta y demanda”. “Cuando se recojan de Valencia o Alicante se moderará”, añade. Mientras tanto, todo apunta a que el sector de la hostelería seguirá sufriendo una subida que nunca antes habían experimentado. Minerva se encuentra tras la barra del local Ca’ Jonás y explica que el kilo de naranjas lo ha comprado por 1,98 euros, pero no ha subido a sus clientes el precio de los zumos naturales. “Lo cobro igual”, manifiesta.

Una máquina para exprimir zumos en un bar de Las Palmas de Gran Canaria / ATLÁNTICO - HOY MARCOS MORENO

"Jamás ha costado tanto"

Cathy trabaja en la cafetería 7 Razones, ubicada en la calle Benito Pérez Galdós. Narra indignada que han tenido que pagar 3,80 euros por un kilo de naranjas, cuando de normal desembolsan 1,60 euros. Resignada por la situación se pregunta: “¿Qué hago? ¿Cobro cinco euros por un zumo?”. Indica que tampoco pueden subir demasiado el importe al cliente “porque te lavan la cara”. Sobre la fruta apunta que “jamás ha costado tanto por estas fechas. “Gracias a que mi jefe fue esta mañana muy temprano a Mercalaspalmas las consiguió a 1,98 euros”, sostiene.

Si en algo coincide la inmensa mayoría es que el precio de los zumos ha tenido que mantenerlo, a excepción de un local en el Paseo Tomás Morales que aumentó el coste de la bebida 50 céntimos porque han tenido que pagar tres euros por un kilo al por mayor. Un poco más allá, en la calle Cano, está José, trabajador de Mr Kale. “Hemos decidido no tocar precios porque te quedas sin clientes”, admite.

Productos alternativos

A su establecimiento están llegando alternativas como la clementina, un tipo de mandarina valenciana. “Está muy rica, eso sí, tiene mucho sabor”, resalta. En el número 1 de Triana está Alimentarte, allí atiende a la clientela Nuria. Un local donde, asegura, compraron una caja de naranjas por más de 30 euros. “Antes el precio era de unos 22 euros”, relata.

Es curioso que, según ha podido comprobar este medio, esté afectando solo a la hostelería. En los supermercados parece que no está habiendo ningún inconveniente más allá de la subida habitual por estas fechas al no estar en temporada. En el Spar y el HiperDino de Rafael Cabrera hablan en esa tónica y garantizan que el precio de las naranjas no ha subido especialmente.

Un racimo de naranjas / EFE

Mandarinas

En la plaza de Santa Ana está el local El Monje, donde Estefanía relata con resignación que llevan 15 días padeciendo la subida. “Ya ni siquiera tenemos naranjas, sino mandarinas”, manifiesta. Aunque señala al aparato donde las exprimen y se puede ver que está vacío. “No tenemos, preferimos no traer antes que subirle el precio”, indica. “Nos cuesta ocho euros el kilo”, agrega con enfado.

Isabel recibe a este diario en la calle Mendizábal, frente al Mercado de Vegueta. Ella tampoco ha comprado naranjas “porque tendría que poner el zumo a seis euros y la gente no lo pediría”. “Han subido el doble”, exclama.

Naranjas en el Spar de Rafael Cabrera / ATLÁNTICO HOY - MARCOS MORENO

"Es que está todo caro"

Un camarero de El Monje, en la calle Espíritu Santo, se muestra tajante: “Es que todo está caro, yo ya lo globalizo”. Sobre los zumos agrega que “no puedes subir el precio porque ya tienes uno estipulado en la carta”. Además, manifiesta, “si llamas para que lo modifiquen ya te supone un gasto”.

En una frutería de Venegas también lo normalizan en un contexto de inflación donde todo ha subido. A ellos no les ha afectado tanto como a los bares, pero sí que las tienen a un precio algo elevado debido a que no ha llegado la temporada. “Habrá que ver qué ocurre cuando empiece a haber naranjas del país”, opina la dependienta.