¿Por qué los precios suben más en Canarias que en el resto del país?

La tasa interanual de inflación subió medio punto de enero a febrero en Canarias, al pasar del 6,5% al 6,8%, la segunda más alta de todo el país, empujada por el encarecimiento de los alimentos, que se han disparado un 18% en los últimos doce meses

Guardar

Es previsible que a principios del segundo semestre de 2023 se empiece a notar una disminución en los precios. /Unsplash
Es previsible que a principios del segundo semestre de 2023 se empiece a notar una disminución en los precios. /Unsplash

“Hemos subido una burrada los precios, si no lo hubiéramos hecho habría sido un desastre”. Las declaraciones de Juan Roig, presidente de Mercadona, no han pasado desapercibidas para nadie —y menos para aquellos que llevan meses viendo como el precio de sus productos no paraba de subir—. Canarias no se queda atrás, es más, avanza en cabeza respecto a este crecimiento. El mes pasado los precios aumentaron en las Islas un 1,2% de media, empujados en particular por los gastos asociados a la vivienda (que incluyen la electricidad), con un alza mensual del 2,9%, y la alimentación, con una subida del 2,7%.

De la inflación tiran al alza en Canarias, en particular, los alimentos, que han subido en el Archipiélago en el último año un 18%, a pesar de que muchos de ellos están gravados con IGIC cero desde muchos meses antes de que el Consejo de Ministros rebajara o eliminara el IVA para ese tipo de productos para el resto de España. Solo en Extremadura se han encarecido más los alimentos que en las Islas, un 19,1 %. La media nacional es del 16,6%.

Región ultraperiférica

¿Por qué los precios suben más en Canarias que en el resto de España? “Eso es una incógnita sin respuesta”, no duda en afirmar el vicedecano del Colegio Oficial de Economistas de Las Palmas, Guillermo Marrero de la Nuez. Para el experto, la economía canaria se estaba acostumbrando a todo lo contrario. “Al menos hasta noviembre de 2022, los precios en el Archipiélago crecían de manera inferior al resto del territorio nacional. Después, al cerrar el año, la media de España estaba en el 5,7% y en Canarias al 5,8%”. 

Ahora la tasa de inflación en las Islas crece a niveles superiores de lo que lo hace el resto de España. La tasa interanual de inflación subió medio punto de enero a febrero en Canarias, al pasar del 6,5% al 6,8%, y se convirtió en la segunda más alta de todo el país, empujada por el encarecimiento de los alimentos, que se han disparado un 18% en los últimos doce meses. En estos momentos, Canarias tiene una tasa de inflación casi un punto mayor que la del resto del territorio y que solo supera otra comunidad, Castilla-La Mancha, con un 6,9%, según datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Subida del Salario Mínimo

“Canarias es un mercado que está a más de 2.000 kilómetros del continente. Pesan mucho aspectos como el transporte, porque hay que traerlo todo de fuera, incluso para las mercancías que se producen en el Archipiélago”, declara esta vez Juan José Hernández, gerente del Colegio Oficial de Economistas de Santa de Tenerife. “También ha habido otros componentes como las subidas impositivas vía incremento de las cotizaciones a la Seguridad Social. El haber subido el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pesa en sectores como el de la agricultura”. 

De esta forma, el productor traspasa esos costes a la cadena de distribución. “A todo esto hay que sumarle la subida de los tipos de interés porque la política que tiene el Banco Central Europeo (BCE), para combatir la inflación, es la de enfriar la economía subiendo los tipos de interés”. 

“Bajo mi punto de vista, esto es lo esperable. Lo que no era esperable es que los precios en Canarias estuviesen en un ritmo inferior porque somos un territorio ultraperiférico donde el 75-80% de los abastecimientos se produce por suministros exteriores por lo que estamos asumiendo un coste superior al que se enfrentan otros territorios”, explica Marrero. “A esto le podemos sumar un mayor impulso de la actividad productiva, puesto que el turismo se está recuperando. También se está incrementando la demanda de alimentos no elaborados y elaborados. Vendría a decir que esas son las causas principales por la que los precios están subiendo más en Canarias que en el resto del territorio nacional”. 

Inflación subyacente

Dentro del ciclo productivo, “empezamos con la restricción dentro del insumo hasta que sale el producto final de la cadena que es el bien o servicio que se ofrece a los consumidores”, aclara el economista de Gran Canaria. Desde que empiezan a encarecerse los insumos al principio de la cadena hasta el final, pasa un determinado periodo de tiempo, “y ese periodo ya pasó”. Esto ha hecho que paradójicamente la inflación subyacente sea superior a la inflación, “es decir, que todo ese proceso de crecimiento ya ha permeado en todo el engranaje productivo y lo tenemos presente en toda la economía”, manifiesta Marrero. 

El INE ha revisado una décima a la baja los datos adelantados el pasado 28 de febrero, tanto la tasa general, hasta el 6%, como la subyacente —índice sin alimentos frescos ni productos energéticos—, hasta el 7,6%, y en este último caso es una décima más que la registrada en enero y la más alta desde diciembre de 1986.

Un virus

“La inflación es como el virus de la gripe y nos hemos dejado coger”, asegura Hernández. La medicina para esta enfermedad es, sin duda, amarga: la subida de los tipos de interés. “Se cree que la inflación se debe a un incremento de la demanda —aunque hay otros expertos que dicen que esta inflación se debe a un defecto de la oferta— y la política ortodoxa ha sido subir los tipos pensando que así todos nos vamos a cortar un poco a la hora de consumir”, razona el economista de Las Palmas. Una medicina amarga y que funciona pero a largo plazo porque los resultados no son visibles hasta casi medio año después, “siempre que no pase nada raro de por medio”. 

Y con algo raro Hernández se refiere al colapso de Silicon Valley, que ha afectado ya a un banco europeo, Credit Suisse. “Ahora el BCE tiene que elegir entre seguir subiendo los tipos de interés y reventar a los bancos o bajarlos y favorecer la inflación. Estamos en una encrucijada muy peligrosa”, declara Hernández. 

Recuperación

“Es como un tejado que tiene goteras”, ejemplifica Marrero, “al principio se moja la azotea y hay humedades por fuera, pero por dentro de la casa no notas nada hasta que el agua se empieza a filtrar. Cuando se seque la azotea, se secará lo demás”. Esto significa que hay que esperar a que el abaratamiento —que se supone que se está produciendo al principio de la cadena— llegue al producto final

“Salvo que ocurra alguna hecatombe más, es previsible que a principios del segundo semestre de 2023 ya empecemos a notar una disminución”, asegura Guillermo Marrero de la Nuez. “El principal indicador es la inflación subyacente, cuando veamos que esta empieza a reducir sus tasas podremos decir que ya queda menos”, concluye el gerente del colegio de Las Palmas.