Podemos ha presentado este viernes su propuesta de tasa turística, uno de sus principales objetivos, pero ya para la próxima legislatura y no para la actual porque no da tiempo a sacarla adelante, han reconocido los dirigentes del partido morado. La medida tampoco cuenta con el apoyo de sus socios de gobierno.
La tasa turística, o ecotasa, es una reivindicación de Podemos, que consiguió que se incluyera su estudio en el Pacto de las Flores que firmó con el PSOE, Nueva Canarias y ASG para formar gobierno en 2019. Sin embargo, la pandemia y sus consecuencias se llevaron por delante cualquier plan respecto al sector turístico que no fuera su rescate para garantizar su supervivencia.
Ahora, con la legislatura a punto de terminar y las elecciones de mayo de 2023 en el horizonte, Podemos ha anunciado su propuesta, que ha presentado en la mesa de coordinación del pacto, según anunciaron este viernes la coordinadora general de Podemos Canarias, Laura Fuentes, y el diputado regional Manuel Marrero. Ambos reconocieron que la propuesta llega tarde y que sus socios en el Gobierno están en en contra. "Hay sectores del empresariado turístico en las islas que mandan mucho sobre determinados partidos que no se atreven a contradecirlos", declaró Marrero.
Oposición de los socios
De sus tres socios de gobierno, sobre todo PSOE y ASG se han mostrado en contra de la ecotasa. Esta misma semana, la consejera de Turismo, Yaiza Castilla, declaró que no era el momento de plantear la implantación de la tasa. También se ha pronunciado de manera similar el presidente Ángel Víctor Torres, que ha repetido que la incertidumbre ante la campaña invernal no aconseja plantear ahora este debate.
El anuncio de Podemos este viernes significa en la práctica aplazar para la próxima legislatura uno de los principales objetivos que se marcó para esta. "Esperemos que la próxima campaña electoral se centre en la ecotasa y en cómo la vamos a llevar a cabo", dijo Fuentes.
Sobre la tasa turística, el texto del pacto dice lo siguiente: "Se fomentará la modernización del sector turístico para mejorar su competitividad, apostando más por la calidad que por la cantidad, y más por la renovación de los alojamientos y núcleos existentes que por producir masivamente nueva planta turística. En este sentido se incrementará la inversión pública en rehabilitación de infraestructuras en las áreas turísticas para mantener la rentabilidad social del sector. Para financiar estas necesarias inversiones se estudiará la posible implantación de un impuesto a las estancias turísticas que tendrá carácter finalista".
Eso no encaja con lo anunciado este viernes por la formación morada, que propone dedicar lo recaudado a un Fondo de Sostenibilidad y Resiliencia para financiar proyectos de conservación medioambiental, inserción laboral y protección de familias vulnerables. Según los cálculos de Podemos, se podrían recaudar entre 300 y 600 millones de euros. Consistiría en un pago de entre uno y tres euros por turista y noche, dependieno del tipo de alojamiento.