La lava del volcán de La Palma sepultó viviendas, carreteras, explotaciones agrícolas y ganaderas y cambió para siempre la vida de miles de palmeros. Para esto último quizá no haya solución, pues la huella de la catástrofe será casi imposible que se borre. Pero para el resto sí puede haber un nuevo comienzo. Aunque más lento de lo que a todos les gustaría, una parte de los afectados ya tienen un lugar vivir. Y ya hay carreteras que atraviesan la colada. El sector primario, sobre todo el platanero, el más importante de la isla, ha recibido ayudas, pero ahora reclama también empezar a roturar nuevas tierras para recuperarse del "mayor golpe de su historia", en palabras Antonio J. Luis Brito, director gerente de Europlátano
Igual que hicieron los abuelos y padres de los actuales productores, la idea es recuperar para el cultivo lo máximo posible de esas zonas. "Aplanarla, hacer paredes, traer tierras... Es una de las cosas que nos gustaría empezar este mismo año, con las zonas limítrofes de la colada, para las cuales se han pedido ayudas del PDR para intentar arrancar. Eso sería un estímulo moral para los palmeros y de actividad económica en el Valle, y el inicio de un proceso que va a durar años", explica Luis Brito. Europlátano agrupa a decenas de productores de la isla, sobre todo en el Valle de Aridane.
La lucha con la banana
En un sector clave para la economía palmera (de él viven directa o indirectamente 11.000 personas, según datos del sector), la erupción supuso una desgracia de la que va a tardar mucho tiempo en reponerse. De las 1.200 ha que sepultó la colada, 200 eran cultivos de plataneras. "El Valle de Aridane es el gran perjudicado. Ha perdido casi el 40% de sus plátanos: en lo que va de año ya se han perdido 40 o 50 millones de kilos", dice Luis Brito.
Eso dificultado aún más la lucha con la banana, que cada año arrebata más cuota de mercado al plátano. "Año tras año nos va robando cuota de mercado en la Península, y este año se ha visto incrementado por la falta de plátano provocada por el volcán. Que hayan faltado muchos plátanos ha hecho que esté muchísimo más caro, y la diferencia con la banana es mayor. Ahora toca, según se vaya reactivando el sector, hacer un trabajo de intentar recuperar cuota de mercado, pero no es fácil por los precios tan competitivos en un entorno de crisis, falta de dinero, la inflación, etc.", señala.
Lo que queda por hacer
Luis Brito explica que a principio de año el objetivo era intentar resembrar todo lo que no estaba debajo de la lava, algo que ya se ha logrado en un 70-80%. "Tene pinta de que hay fincas que se sembrarán el año que viene. En octubre y noviembre ya es muy tarde y habrá que esperar a marzo de 2023", apunta. "Luego está toda la parte las fincas que están debajo de la lava. En eso se tardará un poco más. Necesitamos que se vayan dotando fondos porque hay muchísimos agricultores que quieren recuperar esas fincas y plantarlas de nuevo". De momento, las ayudas al sector platanero ascienden a 14,63 millones de euros.
"Después de un año muy duro se han empezado a hacer muchas obras de riego, para recuperar las fincas. Estamos en la casilla de salida. Se han sembrado este verano las fincas que se habían secado, hay redes de riego que no han llegado todavía, se ha hecho un refuerzo con el tema de las desaladoras. El objetivo es que La Palma de aquí a dos años recupere el 90% de la producción que perdió".
Reclaman más financiación
Su opinión de la actuación de las administraciones en el último año es buena, pero pide un mayor esfuerzo porque "esto no ha hecho más que empezar". "Estamos hablando de una dimensión del desastre que no se puede solucionar en seis u ocho meses. Hay que recordar a la administración que esto no ha hecho más que empezar. Ahora mismo hay un problema de financiación grave de los agricultores porque acometer todas esas inversiones con capital propio es algo difícil. A ver si nos llegan créditos ICO para seguir adelante", dice.
Europlátano ha movilizado siete millones de euros para que sus productores puedan arrancar. "Para cualquier empresa es difícil asumir esa caída de su volumen de producción. Impacta en los costes de la entidad. Estamos bien capitalizados y organizados y hemos tirao de financiacón para ayudar a los productores. Ahí es donde la administración está llegando un poquito tarde", lamenta.
"Hay muchas cosas que no volverán a ser igual. Eso está claro. Si tenemos el apoyo de todas las administraciones y realmente hacemos un trabajo a fondo durante muchos años, lo que tenemos que trabajar no es en recuperar lo anterior, porque eso va a ser imposible, sino en recuperar las fincas y en hacer una estructura del Valle de Aridane donde se cimenten las bases para construir. Para eso hace fata un apoyo muy importante por parte de las instituciones públicas. Estamos hablando de muchísimos casas, carreteras, fincas. Cientos de millones de euros", concluye.