La planta de hidrógeno verde offshore proyectada por la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN) frente a la costa de Jinámar, en el municipio de Telde, no tiene efectos adversos significativos en el medioambiente. Es la conclusión que extrae el informe de impacto ambiental que ha publicado este martes la Viceconsejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Energía del Gobierno regional. A pesar de los numerosos consejos que vierte, deja claro que no supone ningún peligro.
Todo empezó el 29 de diciembre de 2021, cuando el Área de Economía, Conocimiento y Empleo concedió a la entidad una subvención directa, con los fondos Next Generation concedidos desde Europa, por razones de interés público para sufragar los gastos. Después de varios procedimientos administrativos, el 18 de enero de 2024 la Plataforma recibió un requerimiento para que presentara un nuevo documento ambiental con el objetivo de evitar contradicciones.
Potencia
El proyecto consiste en instalar una planta de hidrógeno verde para obtener energía a partir de una pila de combustible de 50 kW, además de utilizar un sistema de apoyo mediante baterías de litio para el autoconsumo. Lo que se genere será utilizado para investigar en las instalaciones de PLOCAN ubicadas en Jinámar. Además, contará con un sistema de refrigeración en dos contenedores.
El fin es producir hidrógeno a partir de agua desalada y renovables, según explica el documento. Deja claro también que “el proyecto es de pequeña capacidad productiva, no industrial y de naturaleza investigadora, teniendo como única finalidad el aprovechamiento en autoconsumo de las energías limpias objeto de ensayo”.
Elementos arqueológicos
El texto detalla que la planta está a 2.500 metros del centro comercial El Mirador o a 2.000 metros de Las Terrazas y de la playa de Bocabarranco. La Viceconsejería considera que “el ámbito de afección del área marina también podría haberse estudiado con mayor amplitud, incluyendo más especies de cetáceos”.
Añade que “en relación a la existencia de elementos arqueológicos de relevancia en la zona de estudio, el DA hace referencia a la presencia de un ancla de tipo almirantazgo en las proximidades de las infraestructuras proyectadas, desconociéndose el punto exacto de ubicación de la misma”. Incide en que “en el ámbito marino donde se va a desarrollar el proyecto, a unos 1.000 metros de la costa más cercana, no hay espacios protegidos definidos, ni se identifican especies catalogadas como “en peligro de extinción” en un radio de 1 km”.
Desaladora
El informe matiza también que en cuanto al uso de recursos naturales, el agua necesaria para el funcionamiento del electrolizador se obtiene mediante la desalación de agua marina, haciendo uso para ello de la desaladora operativa preexistente en la plataforma. En cuanto a ruidos, explica que la zona en la que se desarrolla el proyecto, cercana a los Puertos de San Cristóbal, Taliarte, Salinetas y Las Palmas de Gran Canaria, es una zona con alto tráfico marítimo, por lo que no habría ningún inconveniente.
El documento lanza un guiño a PLOCAN afirmando que la probabilidad del impacto positivo sobre el cambio climático es alta porque la naturaleza del proyecto es la investigación y el estudio de alternativas que repercutan en la reducción de gases de efecto invernadero. “Sobre todo si se tiene en cuenta la perspectiva de que el proyecto se lleve cabo a nivel industrial en el futuro”, asevera.
Fase de obras
Otras conclusiones son que la iniciativa no afecta a espacios protegidos de la Red Natura 2000 no se encuentra en espacios naturales protegidos o en humedales de importancia internacional , ni en sitios naturales de la Lista del Patrimonio Mundial, en áreas o zonas protegidas de los Convenios para la protección del medio ambiente marino del Atlántico del Nordeste, ni siquiera en zonas núcleo o tampón de Reservas de la Biosfera de la UNESCO.
La Viceconsejería indica que durante la fase de obras deberán tomarse todas las medidas adecuadas para garantizar que no se va a producir ningún tipo de contaminación, vertido o colocación de materiales y sustancias fuera de aquellos definidos como necesarios para la obra.