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Economía

Alrededor de un 15% de los pescadores canarios se plantean dejar el mar por la carga burocrática

Se trata de una cifra calculada por David Pavón, el presidente de la Federación Regional de Pescadores, desde su experiencia en el sector

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Imagen de pescadores / EFE

El sector primario atraviesa momentos complicados. La falta de relevo generacional unida a las cortapisas que sufren los profesionales para desempeñar el oficio trae de cabeza tanto al campo como al mar. Los pescadores del Archipiélago no pueden más ante una realidad que se les hace cuesta arriba, por lo que una parte se plantea dejar el trabajo que les ha dado de comer durante muchos años a causa de la carga burocrática que enfrentan. Las islas que padecen el problema en especial son Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife.

En Canarias ahora mismo hay un deseo de abandonar el mar”. Así de tajante se muestra David Pavón, presidente de la Federación Regional de Pescadores, en una entrevista concedida a Atlántico Hoy. Asegura que, a partir de su experiencia y contactos con otros compañeros, puede calcular que alrededor del 15% de los profesionales que salen cada día a faenar se está considerando dejarlo porque la situación se está volviendo insostenible. 

"Debemos ser juristas"

Las razones son muy variadas y van desde un cambio en la actividad económica hasta el ‘papeleo’ que deben gestionar. Pavón pone sobre la mesa que “el pescador está sometido a un exceso de burocracia”. “Antiguamente estaban acostumbrados a arrancar el motor, salir al mar, volver, poner su cajita encima del muelle y ya está”, exclama. Pavón añade con ironía que ahora la sensación de los profesionales es que deben ser fontaneros, electricistas, juristas y gestores. 

Indica que otro hándicap es que ha dejado de existir el equilibrio que existía antes entre los túnidos y la pesca de demersales —peces en aguas profundas—, pero desde el año 2019, sobre todo por la situación del atún, “toda esa economía ha muerto”. La consecuencia es que hay un número importante de embarcaciones pidiendo desguace. 

Pescadores / EFE - ROMÁN RÍOS

Justicia europea

La cosa no queda ahí porque hay pescadores afectados debido a la falta de acuerdo entre la Comisión Europea y Marruecos para prorrogar en julio de 2023 el acuerdo para faenar en aguas del reino alauita. Sin ir más lejos, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) anuló el pasado mes de octubre los acuerdos comerciales de 2019 y alegó que el pueblo del Sahara Occidental no prestó su consentimiento y que se celebraron vulnerando los principios de autodeterminación.

“La sensación de querer abandonar es general, no solo en Canarias porque me lo han dicho otros compañeros de ámbito nacional. El tema económico también influye, no vas a estar en una actividad que económicamente no sea viable”, incide Pavón para resaltar con pesar cómo se encuentra el sector al que siempre se ha dedicado. 

"Quebraderos de cabeza"

El presidente de la Federación Regional de Pescadores resalta que en Canarias existe polivalencia y hay embarcaciones que recogen, por ejemplo, el 30% de atún y el resto de demersales. “Así en todos los porcentajes que se te puedan ocurrir”, señala. Por eso no, quizás, no hay un tipo de actividad más afectada que otra. Lo que sí parece evidente es el “quebradero de cabeza” por la burocracia en “una profesión que antes amaban porque simplemente tenían que desarrollarla”. 

Sobre la falta de relevo generacional, Pavón indica que una parte tiene relación con “el gen de enganche” a la actividad. “Casi todos nosotros nos dedicamos al mar porque hubo un momento en nuestra vida en el que descubrimos esta profesión acompañando a alguien a hacerla y nos enganchó. Nos gustó tanto, le vimos viabilidad económica y acabamos dedicándose a ellos. Esta profesión no se da en las escuelas ni en los institutos ni en las universidades”, reflexiona. 

Tiempos difíciles

“Puedes estudiar las titulaciones que necesitas para poder desarrollarla, pero no la profesión en sí. Tú ves a los futbolistas por la televisión y todo el mundo quiere dedicarse a ese deporte, así como aparece el gran empresario que tiene una cadena de hoteles. Sin embargo, al pescador es mucho más difícil poder acompañarlo o de poder tener ese contacto con lo que es una jornada diaria de la actividad pesquera”, continúa. 

Pavón destaca que los pescadores son unos actores obligados en este mundo. “Uno siempre lucha y trabaja para que las cosas cambien para mejor”, asevera. “Siempre soy positivo y optimista, se trata no solo de potenciar lo que tenemos sino de recuperar y ampliar el máximo potencial que tenemos de crecimiento en la actividad”, apostilla.

Admite que están pasando tiempos difíciles, pero reseña que el sector pesquero debe tener resiliencia “y seguir trabajando para buscar la oportunidad de vivir, de trabajar y de conseguir que esta profesión sea la que vuelve a llevar a tantas y tantas familias el sustento”.