El precio de la papa ha crecido en Tenerife debido a las pérdidas de entre el 60 y 70 por ciento de la producción, especialmente motivada por la crisis climatica así como otros factores como la polilla.
A pesar de que la poca producción que hay se está vendiendo bien, su precio ha crecido en gran medida pasando de un coste aproximado de 1,20 hasta llegar a los 2 euros el kilo, algo que ha acelerado la importación.
No solo es la situación de Tenerife. En las islas en general ha crecido el precio de la papa por el incremento de los costes de producción y sobre todo por una reducción de la oferta debido a la sequia, o porque hay productores que con lo que recibieron el año pasado no han podido cubrir sus costes de producción.
Precio en origen y punto de venta
Según información cedida desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG Canarias) a este medio, el precio de la papa en origen en junio de 2022 estaba a 0,69 céntimos el kilo, mientras que en destino –puntos de venta— a 1,67 euros en Tenerife y Gran Canaria.
En cuanto a junio de este año, el precio en origen se posiciona en 1,44 –cuando en mayo fue de 0,99— así como 1,79 en destino –1,65 en mayo—. En definitiva, el precio ha subido de un año para otro, tendencia que ocurre también con respecto a años anteriores.
El caso de Tenerife
La zona norte de Tenerife ha sufrido una bajada de producción enorme, y se habla sobre todo de ente el 60 y 70 por ciento de pérdidas. También en islas como Lanzarote, con un 50%, así como en Gran Canaria, aunque en menor grado. "No hay producción, y la que hay es muy poca en cuanto al calibre. La polilla es una de las causas principales", señala Theo Hernando, secretario general de Asaga Canarias Asaja.
Por otro lado explica que se han adelantado también las importaciones de Inglaterra y de Egipto --aunque todavia no es época en Inglaterra-- ya que normalmente se traen en septiembre, todo ello a causa de los altos precios locales.
¿Cuáles son los factores?
Miguel Lopez, secretario general de Coag en Tenerife, expone que el problema es la subida en los costes de producción, así como que la propia semilla ya no viene de Inglaterra subvencionada o que los costes de los fertilizantes también han subido. "Hemos tenido un año climatológico desastroso, y la cosecha de papa de medianía se puede dar por perdida", asegura.
El calor también es uno de los mayores factores, con una crisis climática que genera menos producción y por consiguiente dicha subida de precios. "Desde que entró el calor en marzo la cosecha quedó afectada", subraya. A su vez señala que muchas personas se han visto obligadas a dejar su cosecha debido a la mala recaudación de años anteriores.