Una parte de la población de comunidades como Canarias, Baleares o Andalucía ha salido a la calle durante los últimos meses —recuerde las manifestaciones que recorrieron las calles del Archipiélago el 20 de abril— para pedir que el modelo turístico cambie. Los altos precios de alquiler, el daño al medioambiente o el colapso del tráfico en las autopistas son problemas que los residentes achacan a la masiva llegada de visitantes. Es un malestar que no ha dejado indiferente a nadie. Los empresarios han dado su opinión en repetidas ocasiones, pero la patronal Exceltur admite en un informe presentado este mes de junio que el sector atraviesa “un periodo especialmente sensible” para la ciudadanía de “muchos lugares exitosos de España”.
El documento está elaborado con el objetivo de plasmar las perspectivas turísticas tanto para el verano como en lo que resta de año. Después de un riguroso análisis con datos, porcentajes y comentarios, se aventura a reflexionar acerca del sentir general. Expone que, aunque el crecimiento que se espera es pausado, puede tener intensidades y consecuencias distintas por destinos, “especialmente los más tensionados”. Asegura que hay puntos de la geografía nacional donde la gente muestra “su disconformidad” con diversas externalidades para su calidad de vida y bienestar”. Añade que no solo por los escenarios de masificación, sino también a causa de la gentrificación.
"Una debida respuesta"
Exceltur resalta que, desde el mayor respeto a esos sentimientos ciudadanos —“en especial a los que traducen planteamientos constructivos para mejorar la convivencia turistas-residentes”—, propone un manifiesto con 80 líneas de actuación y así “dar una debida respuesta a esas inquietudes”. “E inducir que el mayor número de actores de la extensa cadena de valor del sector privado, se vayan sumando y adhiriendo a la filosofía que se desprende de Turismo Bien”, apostilla. Buscan, además, recoger las aspiraciones de los residentes locales en los distintos destinos urbanos o vacacionales.
“Todo ello, desde la más decidida convicción y voluntad empresarial de ser actores clave y parte de las soluciones que contribuyan a mejorar las políticas e iniciativas del conjunto de actores públicos y privados en los destinos en torno a procesos de reflexión conjuntos con visión transversal y de largo plazo. Es decir, que recojan a su vez, los mayores compromisos recíprocos de las administraciones públicas en torno a su responsabilidad de legislar y su obligación de controlar con el mayor rigor y valentía”, desarrolla.
"Grave hostilidad"
La patronal que, aún así, reprueba “con la mayor firmeza” cualquier aseveración que trate de sesgar o simplificar las causas por las que se produce ese descontento ciudadano. “Cuando en especial se trata de atribuirlo exclusiva e inadecuadamente a prácticas empresariales indebidas, o incluso peor, la grave hostilidad al agredir directamente a los turistas que nos visitan”, asevera.
“Unas conductas más que censurables al manifestar un rechazo a personas sin ninguna responsabilidad sobre esas cuestiones, y que son tratadas de manera incívica y reprobable por grupos inconsecuentes del daño reputacional e internacional que le hacen a un sector clave y del que tanta gente depende en sus territorios”, prosigue en un tono de clara indignación.
Crecimiento insostenible
El objetivo de Exceltur es que se reposicionen gradualmente las políticas turísticas y las empresariales en los diferentes lugares. Sobre el asunto son tajantes: “Los crecimientos turísticos ilimitados en zonas tensionadas en sus temporadas punta son claramente insostenibles desde cualquier punto de vista medioambiental y muy especialmente social”.
Tampoco dejan de lado el darle un espacio a los residentes locales, por lo que ven fundamental “brindar nuevos vehículos para recoger las aportaciones constructivas de la sociedad civil que expresen sus aspiraciones y ayuden a dibujar los escenarios de posicionamiento turístico más deseable a futuro y que deseen legar a sus hijos”. Así como “asegurar la mejor gestión, sin regatear en facilitar las oportunas dotaciones de recursos humanos y económicos, de todas aquellas infraestructuras y servicios clave para asegurar las condiciones de movilidad de los turistas”.
Temporada alta
El informe de predicciones incluye también datos relacionados con Canarias. Incluye, por ejemplo, que las Islas registraron una continuidad “algo menos dinámica” que el resto de comunidades autónomas sobre la demanda extranjera en destinos urbanos con un 6,9% de crecimiento. En Madrid la subida resultó ser de 10,2%. Durante el segundo trimestre de 2024, el Archipiélago experimentó un crecimiento intenso “dando continuidad a su temporada alta (Fuerteventura 14,9%, Tenerife 11,8%, Lanzarote 9,9% y Gran Canaria 9,5%)”.
“Tras el positivo desempeño en la temporada alta de los destinos canarios y la buena primavera turística en Baleares, los empresarios turísticos de ambos archipiélagos anticipan una moderación notable en sus ventas en el verano de 2024 respecto al del año 2023 (Baleares 2,4% y Canarias 2,2%). Con ello se relajan los ritmos de crecimiento acumulados desde la salida de la pandemia, principalmente por la menor fortaleza esperada del mercado nacional en su temporada alta vacacional y de mayor efecto en Canarias”, relata.