Canarias cerró 2024 con récord de visitas e ingresos turísticos. Aunque queda todavía la confirmación de los datos de los dos últimos meses del año, las últimas cifras recabadas por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC) contabilizan unos 14,6 millones de turistas hasta octubre, superando los números de 2023 y el récord prepandemia de 2027. Esto se traduce en alrededor de 4.000 millones de recaudación.
Después de este año, ¿qué le espera a 2025? Las perspectivas turísticas son buenas, así lo traslada la patronal a este medio. José María Mañaricua, presidente de la Federación de Hostelería y Turismo (FEHT) de Las Palmas, señala que 2025 sigue las tendencias de 2024, por lo que si no ocurre ningún hecho geopolítico que desestabilice la economía europea, será un “buen año”. No obstante, viene marcado por la caída de la ocupación hotelera.
Si no pasa nada
Mañaricua expone que, según los datos con los que disponen hasta el próximo mes de abril, el comienzo del año apunta a buenos resultados, continuando la tendencia positiva registrada en 2024. Esto supone un cierre de la temporada de invierno muy bueno, en la que han predominado los turistas británicos, que son los que desde la pandemia han viajado con mayor asiduidad”.
A una visión a largo plazo del año, el éxito turístico de 2025 dependerá de la estabilidad económica en Europa y de la ausencia de conflictos geopolíticos importantes. “Si la economía europea, especialmente en países como Reino Unido, Alemania y las naciones escandinavas, se mantiene en buen estado, podremos prever un buen año turístico”, asegura.
Menos noches de hotel
Estas perspectivas, no obstante, nacen desde una paradoja. Aunque 2024 marcó cifras récord en recaudación de impuestos, con cerca de 4.000 millones de euros ingresados por el Gobierno de Canarias, y niveles de empleo comparables a los de 2008, se han experimentado cambios significativos en los patrones de alojamiento con menos noches de hotel reservadas por los turistas.
Según los últimos datos del ISTAC, la estancia media en alojamientos turísticos se sitúa en 7,09 en 2024, una cifra que en 2017 ascendía a 7,77 días. Viajes más cortos y optar por otro tipo de alojamientos es lo que ha marcado esta tendencia del turismo.
Optar por la vivienda vacacional
“Hoy en día, cuando se habla de récord turístico, vemos que gran parte de este incremento del número de turistas que ha habido en las Islas, se han alojado en vivienda vacacional”, apunta Mañaricua.
El presidente de la FEHT explica que este cambio en los patrones de alojamiento no es intrínsecamente positivo ni negativo, sino un dato objetivo. Sin embargo, enfatiza la necesidad de debatir sobre las implicaciones sociales y económicas de que una mayor parte de los turistas elijan viviendas vacacionales frente a hoteles tradicionales.
Mañaricua habla desde su campo, Gran Canaria. “En la isla, no podemos hablar de récord turístico en términos de pernoctaciones regladas, ya que hemos perdido ocupación desde el récord alcanzado en 2017”, explica. Esto se debe, según indica, a este hecho de decantarse por el alquiler vacacional, así como que la isla en los últimos 10 años ha perdido 50.000 camas de hoteles y apartamentos turísticos, lo que también afecta al panorama.
Un buen año
A pesar de este aspecto que supone el choque entre los dos mundos del turismo - los alojamientos turísticos y las viviendas vacacionales -, el presidente de la FEHT concluye quedándose con los datos que ha brindado 2024 a nivel de visitas, además de la recaudación en el Archipiélago y las cifras de empleo en el sector. “Lo que se ha vivido es un récord de ingresos en el conjunto de la industria turística que se ha trasladado a un récord de impuestos para las autoridades públicas y también un récord de empleo”, comenta.
Y pone la vista en los buenos aspectos que parece deparar el 2025, que tiene el potencial de consolidar los resultados obtenidos en los años anteriores. “Si no ocurre ningún tema geopolítico o anómalo, y la economía europea va bien, entendemos 2025 como un buen año”, concluye.