Las Palmas apela a la fortaleza de sus astilleros frente al nuevo dique flotante de Santa Cruz

El Grupo Hidramar invierte 40 millones de euros en construir y traer de China un dique con el que aspira a convertir Santa Cruz de Tenerife en el centro de reparación naval de referencia del Atlántico Medio

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Instalaciones de Hidramar en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, donde se instalará el nuevo dique flotante. / AH
Instalaciones de Hidramar en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, donde se instalará el nuevo dique flotante. / AH

A mediados del mes pasado, Tenerife Shipyards, que pertenece al Grupo Hidramar, lanzó en sus redes sociales que invertía 40 millones de euros en la construcción de un dique flotante, cuya finalidad es "posicionar" a Santa Cruz de Tenerife "como un puerto de referencia para la reparación naval en el Atlántico".

El puerto líder en el Atlántico Medio en reparaciones navales es Las Palmas, que cuenta con dos astilleros tradicionales con capacidad de varada en seco, Astican y Repnaval (Zamakona), además de una sólida industria auxiliar de talleres para arreglar cualquier tipo de buque o incidencia. De ahí que el anuncio de Hidramar, que también tiene base de operaciones en La Luz, cogiera con el pie cambiado a la comunidad portuaria.

China

La propia presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Beatriz Calzada, durante el desayuno celebrado esta semana en la sede de Canarias 7, no ocultó su sorpresa por el encargo del dique a un astillero chino, sobre todo ahora que la Unión Europea vigila de cerca las inversiones de países extranjeros en sectores considerados estratégicos como los puertos.

El dique, que estará operativo en 2026, será un revulsivo para la economía de Santa Cruz de Tenerife, cuyo puerto podrá reparar y revisar barcos con más tonelaje y eslora que Las Palmas, pero Calzada apela a la "fortaleza y solidez" de los astilleros de La Luz para conservar la hegemonía en el Atlántico Medio y el liderazgo nacional en reparaciones navales.

Complementa

La apuesta de Hidramar, según Calzada, "complementa" el servicio que los astilleros y los talleres navales prestan a las flotas internacionales desde Las Palmas, con plataformas y buques perforadores que vienen desde EE UU o desde el norte de Europa para ponerse a punto en Astican, pero no desbancará a la industria local como líder del sector, vaticina la presidenta de la administración portuaria.

La intención de Hidramar, sin embargo, es clara: convertirse en el centro de referencia del Atlántico Medio en reparaciones navales, además de consolidarse como líder en el sector naval canario con un dique flotante en el que van a invertir 40 millones de euros.

Buques más grandes

Este acuerdo "estratégico" con un astillero chino de "primera categoría permitirá dar servicio a buques de mayor tamaño y complejidad", lo que traerá a las islas nuevos clientes y generará más empleo, explica la empresa en sus redes sociales.

La infraestructura permitirá elevar desde el agua buques de 240 metros de eslora y 48 metros de manga, que son conocidos como Panamax, pues están construidos con esas dimensiones para poder cruzar el Canal de Panamá. Hay, en el mundo, unos 50.000 barcos de estas características, los cuales requieren trabajos de mayor tonelaje y más operarios en los que Tenerife Shipyards espera especializarse a partir de 2026.