Conocido por muchos y quizás más desconocido para las nuevas generaciones, el ñame es uno de los cultivos más tradicionales en Canarias. El consumo de este producto es indispensable para muchas mesas de hogares de las Islas, sobre todo en épocas de Navidad y Semana Santa. Pero desde hace algunos años su cultivo está en una situación compleja, ya que cada vez quedan menos.
Se trata de un tubérculo que tiene su origen en el norte de África y se cree que entró a las islas desde Sudamérica, donde también se cultiva. En el Archipiélago está desde hace muchos años en las islas de La Palma, La Gomera y Tenerife. Tiene una forma que se nos puede asemejar a la de una papa o una batata –aunque son diferentes– y una textura que va desde firme hasta suave.
A pesar de toda su historia, el ñame pasa actualmente por una de sus situaciones más complicadas. Así lo explica a Atlántico Hoy Aránzazu Arocha, gerente de Ñames Melo junto a Víctor Padilla, que comercializan ñame al por mayor y actualmente se encuentran con el hándicap de que cada vez hay menos personas que lo cultivan ante la complejidad que supone, ya que entre otras cosas necesita mucha agua.
Encontrar ñames, una misión imposible
Aránzazu explica que a partir del año 2020 la producción ha ido disminuyendo consecutivamente, y donde únicamente pueden encontrar el ñame es en La Palma o en La Gomera. “Nos dedicamos de septiembre a junio a cocinar ñame todos los días, y notamos esa falta de producto. Si nosotros no lo comercializamos con supermercados, es que no hay”, apunta.
Es un producto que se consume mucho, a pesar de ser desconocido para las nuevas generaciones. “Quizás entre personas más jóvenes no se conozca tanto porque ese gran consumo se ve más en los mayores. De hecho nosotros le hemos dado publicidad a través de, por ejemplo, las catas en supermercado. Quienes lo prueban nos dicen que les encanta”, afirma. Se puede preparar de muchas formas, y su tiempo de cocción es complicado porque puede durar incluso casi un día entero. “Es importante cocinarlo más de diez horas porque crudo es toxico”, explica.
En este sentido, para Aránzazu es importante dar a conocer que la rentabilidad que posee la siembra de ñame y que haya agricultores que se dediquen a ello para que no se pierda. “Es rentable, porque se paga bastante bien, y a pesar del agua que lleva no es un cultivo complicado”, concluyó.