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Economía

Las mujeres trabajadoras en Canarias cobran 2.441 euros menos que los hombres

Aunque la subida del salario mínimo ha recortado la brecha salarial, en el Archipiélago sigue siendo de un 11,5%, según ha señalado la Secretaría de Mujeres, Igualdad y Juventud de  Comisiones Obreras Canarias a Atlántico Hoy

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La brecha salarial en Canarias entre hombres y mujeres es de un 11,5% / EFE

La subida del salario mínimo interprofesional (SMI) ha supuesto una mejora para distintos sectores económicos, como la agricultura y la ganadería, y también para parte de la población, sobre todo para las mujeres y los jóvenes. A pesar de ello, las desigualdades se siguen percibiendo en el mundo laboral en lo que respecta al género. 

La brecha salarial entre hombres y mujeres en Canarias es actualmente de 2.441 euros anuales, según señala Elvira Hernández, de la Secretaría de Mujeres, Igualdad y Juventud de  Comisiones Obreras Canarias (CCOO) a Atlántico Hoy, por lo que “de media las mujeres trabajadoras en nuestro archipiélago cobramos un 11,5% menos al año que los hombres, a pesar de que realicemos trabajos de igual valor”.

En comparación con el resto del país

La diferencia entre los salarios de hombres y mujeres en las Islas antes era más elevada y se ha ido recortando en los últimos años, expone Hernández. Esta disminución de la brecha se ha debido “en gran medida a la subida del salario mínimo” - que ha pasado de  767 euros en 2019 a 1.134 euros en 2024 -, aspecto que celebran desde CCOO. 

Hernández también resalta el hecho de que la brecha salarial de género en el Archipiélago es “significativamente menor que la media estatal, que es de un 18,3%”. Sin embargo, aunque esto parezca un dato que celebrar y pueda llegarse a pensar que las Islas son más igualitarias en cuanto a ambos géneros, la realidad va más allá. La menor brecha salarial en Canarias no se debe a un tema de igualdad, sino a que “tenemos los salarios más bajos en todo el Estado”, pues “el salario medio mensual en Canarias es de 1.775 euros, mientras que a nivel nacional es de 2.038 euros”. 

Esta situación se produce, según la portavoz del sindicato, a que los sectores más propensos en las Islas son aquellos con “salarios más bajos”, como es el caso de la hostelería o la limpieza, en los que “precisamente” trabajan más mujeres, así que “la brecha salarial entre hombres y mujeres se cierra pero por equiparación a la baja”.

Camarera de piso, también conocidas como las kellys. / ARCHIVO

Mayor riesgo de pobreza

En el ámbito laboral, las mujeres no solo se ven perjudicadas por los salarios que perciben y sectores en los que trabajan, el tipo de jornada también es relevante. “La jornada parcial es la culpable del 70% de la brecha salarial de género”, apunta Hernández. Esto se debe a que “3 de cada 4 personas trabajadoras a tiempo parcial somos mujeres”, pues tienden a recurrir a trabajos de jornadas reducidas “por motivos de cuidados (12 veces más que los hombres)”. 

El desempleo también es otro factor que marca una diferencia entre géneros. Según datos del Instituto Canario de Estadística, en 2022 la tasa de desempleo de las mujeres canarias fue de 18,3%, mientras que la de los hombres fue de 14,3%. Todo ello conduce a que las mujeres sean más propensas a encontrarse en riesgo de pobreza. Las personas en riesgo de pobreza en 2022 ascendió a 2.209.106 personas, de las cuales el 49% son hombres y el 51% son mujeres.

Acortar la brecha salarial

¿Cómo se puede solucionar esta situación? Los sucesivos aumentos del salario mínimo desde 2019 han sido unos pasos adelante en la reducción de la brecha salarial, por ello desde CCOO apuestan por las “políticas públicas estructurales y sostenidas en el tiempo que son las que acaban teniendo un impacto real en la vida de las personas trabajadoras”, así como “el V Acuerdo para Empleo y la Negociación Colectiva de 2023”. 

Sin embargo, las subidas salariales “solo lograrán acortar la brecha hasta un cierto límite” porque “para acabar con la brecha salarial es imprescindible actuar sobre las causas de desigualdad de género” y desde la Secretaría de de Mujeres, Igualdad y Juventud de CCOO ponen el foco en la corresponsabilidad, “no solo es necesario un reparto más equitativo del trabajo asalariado y del trabajo doméstico y de cuidados, sino también un cambio de paradigma que le conceda el valor que se merece a los cuidados, que son fundamentales para la sociedad”, como la definición jurídica del concepto de persona cuidadora profesional, concluye Hernández.