Más de 10 millones de euros para construir infraestructuras que permitan utilizar aguas regeneradas en regadíos de la zona sur de la isla de Tenerife. Así lo ha informado este miércoles, a través de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación tras firmar la adenda.
En total se aumenta esa inversión prevista hasta los 10.630.000 euros, cuando en un principio era de 9.540.000 euros. Se trata de un acuerdo firmado con el Consejo Insular de Aguas de la isla a través de BALTEN con el fin de "hacer frente al aumento de los precios de las materias primas y materiales que se viene produciendo en los últimos meses".
El comunicado del Ministerio detalla que el proyecto de modernización y mejora de la zona sur de la Isla de Tenerife, fase III: balsa reguladora de Las Charquetas actuará sobre una superficie de 425 hectáreas en los términos municipales de Guía de Isora y Santiago del Teide y beneficiará a 104 regantes.
Nueva balsa
Desde la institución resalta que a través de esta actuación se va a construir una nueva balsa de 250.000 metros cúbicos de capacidad en Las Charquetas para aumentar la capacidad de regulación. Unas nuevas infraestructuras que, según el Ministerio, van a permitir usar agua regenerada procedente de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) Adeje-Arona frente al consumo de otros recursos.
"Se va a mejorar la eficiencia hídrica, al tiempo que se avanza en la digitalización de la agricultura. Además, se abordan los problemas de escasez crónica de agua en la zona, se reducen los vertidos al mar y se disminuye el consumo de agua subterránea de la isla.
Asimismo, se prevé que en el futuro se alimente también de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del Oeste-Guía de Isora, lo que implicará una mayor disponibilidad de recursos no convencionales para el riego y una mejora de la eficiencia hídrica", puntualizan.
Las obras, incluidas dentro del Plan para la eficiencia y sostenibilidad en regadíos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Fase II financiadas con fondos Next Generación de la Unión Europea hasta un máximo del 80 por ciento del coste de los gastos elegibles, deberán estar terminadas en el año 2026.