Este jueves, Aqualia ha presentado los resultados del proyecto Sea4Value que lleva desarrollando en Adeje (Tenerife) cuatro años para lograr obtener metales y minerales "críticos" para la economía de la Unión Europea del residuo resultante de desalar agua, conocido popularmente como "salmuera".
Los científicos del programa han logrado unos resultados muy prometedores para la industria, aunque ahora mismo sólo existe a nivel laboratorio. Es un campo de investigación vastísimo del que apenas se sabe nada a nivel industrial, pero que serviría para extraer enormes cantidades de magnesio, boro, escandio, galio, vanadio, indio y litio (así como otros elementos no críticos pero estratégicos como el rubidio, molibdeno y calcio).
Pasarlo a escala industrial
Conocida la potencialidad, Atlántico Hoy ha querido hablar con los desarrolladores del proyecto para conocer las expectativas de extrapolación al mercado y a una producción industrial de estos resultados obtenidos. Juan Arévalo, responsable de proyectos del departamento de innovación y tecnología de Aqualia, explica a este medio todos los pormenores del futuro de la minería de salmuera.
"La idea de este proyecto era desarrollar desde cero tecnologías diferentes, que no existían antes.Estamos en los primeros pasos del desarrollo tecnológico, lo cual implica que queda tiempo y también quedan tropiezos. Esto, ahora mismo, es un bebé y para que sea adulto le quedan unos años en los que tiene que desarrollarse física y mentalmente. Esto significa que faltan por resolver cuestiones legales, de mercado, técnicas y, durante los próximos cinco o diez años, se irán desarrollando y se irá reproduciendo -el proyecto- a escalas más grandes", avanza Arévalo.
La regulación, el gran reto
El responsable de proyectos de Aqualia considera que "queda mucho camino por recorrer para desarrollar cosas que ahora existen a muy pequeña escala y poder llevarlas a una escala industrial". Arévalo señala que hace falta "inversión, tiempo y aclarar el marco normativo".
"Ahora mismo, el tema no está regulado. No hay regulación, ni para bien ni para mal, y tus actividades son compatibles con la legislación, pero no están incluidas en ella. Por lo general, se suele trabajar en paralelo con la administración de cara a hacer esta regulación. Empiezas a desarrollar técnicamente el proyecto al mismo tiempo que se empieza a desarrollar la parte social y normativa. Se suele hacer en tres niveles, desde la legislación autonómica hasta la europea", destaca.
Abastecer al Mundo entero
La Unión Europea, en 2020, publicó una lista de materiales que la industria europea necesitaba y no tiene. Los llamó "materiales críticos" porque eran materiales que la industria necesitaba para ser puntera en determinados campos. "El 95% del magnesio, por ejemplo, viene de China, Rusia y Kazajistán", explica Arévalo. A raíz de esta lista, han ido surgiendo iniciativas como Sea4Value para sacar metales del mar.
"Si consiguiéramos solventarlo, podríamos abastecer las necesidades del Mundo entero", dice Juan Arévalo, que señala que "en el agua de mar hay más compuestos que en tierra. El agua es mucha y la cantidad de compuestos que hay en ella están disueltos a pequeña cantidad, y ahí es donde está el reto. Con la producción que hay de las desaladoras ahora mismo, si todas fueran una factoría química como la que hemos desarrollado, se cubrirían 100 veces las necesidades de la industria mundial, lo que pasa es que la capacidad de extracción es el problema porque sacarlo de una mina es mucho más barato hoy por hoy".
Millones de euros en investigación
En cualquier caso, Sea4Value no es el único proyecto en el mundo de minería marina. "Los países árabes están metiendo dinero a paladas y Estados Unidos está invirtiendo billones de dólares en proyectos similares", apunta Arévalo.
El concepto de extracción de metales del medio natural está a las puertas de un gran cambio de paradigma y Canarias, a través de este proyecto de Aqualia, será una de las regiones pioneras en optimizar la minería marina y la desalación en un solo proceso. La pregunta ahora es: ¿cuándo lo veremos?