La Mesa de la Sequía se reúne por primera vez dejando dudas e inquietud en la agricultura

Desde el sector consideran que, a pesar de hacer una valoración positiva de la Mesa, las medidas para estos dos primeros meses son muy escasas o no están cerradas

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Agricultura en Canarias. / GOBIERNO DE CANARIAS
Agricultura en Canarias. / GOBIERNO DE CANARIAS

El pasado 18 de junio se dio uno de los pasos más esperados en los últimos meses en la isla de Tenerife: la Mesa de la Sequía se reunía por primera vez con el objetivo de dar seguimiento y difusión a la Declaración de Emergencia Hídrica del 29 de mayo acompañada de 75 medidas --entre ellas la constitución de esta mesa--, las cuales han generado dudas para el sector de la agricultura. 

Con la mesa se pretende informar a todos los agentes sociales interesados de los parámetros que han determinado su declaración, así como el seguimiento de las medidas propuestas. Se convocará una vez al mes mientras dure la declaración, aunque se podrán hacer convocatorias extraordinarias por razones de urgencia aprobadas por mayoría. 

Entre quienes conforman la mesa --ayuntamientos, empresas de distribución o representantes de comarcas hídricas-- están los representantes de las Organizaciones Agrarias. Theo Hernando, secretario general de Asaga Canarias, explica a Atlántico Hoy que desde el sector realizan una valoración "precavida pero positiva" aunque con muchas dudas ante el informe del Consejo Insular de Aguas.

Medidas escasas de cara al verano

Hernando señala que, a pesar de las distintas informaciones que indican que un 80% del agua va a ser destinada a la agricultura, consideran que no será así basándose en la planificación que les han trasladado. "Aún es pronto para valorar este informe porque a partir de ahora es cuando se van a empezar a acometer y a terminar acciones, pero es cierto que muchos de los casos a nosotros nos plantea algunas dudas".

Se refiere así a que el objetivo de la emergencia y de la Mesa de la Sequía "era para abordar el principal problema que tenemos, que es la agricultura, y sobre todo en estos meses de verano que son en los que tenemos más demanda y puede haber más problemas en cuanto al suministro". Por ello creen que las medidas para estos dos primeros meses en el sector agrario "son muy escasas" y no "están cerradas". 

Un ejemplo que pone de ello es que se pretende instar a que unas comunidades de regantes de la Isla Baja pongan en funcionamiento desaladoras. "Una cosa es instar y otra cosa es que esas desaladoras entren en funcionamiento. Por lo tanto cuando no tienes todavía asegurado que se pueda realizar, no entendemos que ya se contemple como que se va a ejecutar en un plazo de un mes cuando no es seguro", explica.   

Valoración positiva, pero precavida

Entre todos los temas tratados, Hernando hizo hincapié en que les han transmitido que gran parte de las actuaciones que se van a realizar en este primer y segundo mes son "para el abastecimiento urbano" aunque les garantizan que "repercutirá en el sector agrícola porque, cuando se abastezca de agua desalada al entorno urbano y sobre todo a zonas turísticas, no se tirará tanto de las aguas subterráneas, las cuales se pueden estar derivando de otros sitios". Pone como ejemplo de ello las aguas de Vilaflor y las aguas de regadío de la zona de Guía de Isora. 

"Lo que quieren hacer es ampliar la desaladora de Fonsalía y así realizar permutas con los agricultores que tienen acciones con aguas de Vilaflor. Esto quiere decir que en vez de traer aguas de Vilaflor les van a poner agua de Fonsalia a un precio mejorado o con mejor calidad del agua. Así evitan que las aguas de Vilaflor se transporten a la costa y por lo tanto la zona quede con agua". En este sentido, desde el sector consideran que este tipo de actuaciones son favorables aunque "tampoco se puede contar con que vayan a ser ejecutables al 100% porque habrá agricultores que estén a favor y otros en contra, y más en los meses de verano que quieren tener su agua asegurada", señala. 

El secretario general de Asaga insiste en que, a pesar de las dudas que les generan estas acciones, hay que dejar pasar las semanas para que se vayan ejecutando y terminando algunas medidas. "Seguimos con inquietud porque los agricultores van a pasar un verano complicado, y muchas zonas que ya están con restricciones van a seguir con ellas. Lo que esperamos es que no empeore esta situación y falte suministro. Nos gustaría que se ejecuten en tiempo y plazo, porque si se empiezan a retrasar tendremos un problema", concluye. 

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