Las ocho Islas Canarias acogerán mañana sábado sendas manifestaciones para exigir un nuevo modelo turístico y servirán para medir el descontento social frente a diferentes problemas, desde los altos índices de pobreza hasta la falta de vivienda o la masificación de carreteras y espacios naturales.
Lo que empezó como una iniciativa más en Tenerife contra el turismo masivo ha ido adquiriendo tintes de cita histórica al extenderse a todo el archipiélago y a varias capitales españolas (Madrid, Barcelona, Granada y Málaga) y europeas (Berlín, Londres y Amsterdam).
La intención de los colectivos ecologistas y ciudadanos que han organizado las movilizaciones al margen de los partidos políticos es replicar la capacidad de convocatoria de otras manifestaciones masivas en las islas.
Una de ellas fue la de 2002 en Tenerife contra la instalación por parte de Unelco-Endesa de un tendido eléctrico en la corona forestal de la isla con torres de alta tensión atravesando varios parajes protegidos. Más de 100.000 personas salieron entonces a la calle. En 2014 se celebraron manifestaciones simultáneas en todo el archipiélago en contra de las prospecciones petrolíferas que Repsol planeaba realizar frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura. En ambos casos, el rechazo popular logró que esos proyectos encallaran.
Ecotasa y moratoria turística
Los diferentes colectivos y asociaciones ecologistas englobados en la plataforma 'Canarias se agota' demandan una ecotasa, un cambio profundo en el modelo turístico que empiece por la conservación de los espacios naturales, una moratoria turística y del alquiler vacacional y la regulación de la compra de vivienda por extranjeros.
Además de convocar las manifestaciones del 20A varias de sus integrantes iniciaron una huelga de hambre el pasado 11 de abril para exigir la paralización de la construcción de un hotel en La Tejita (Granadilla), cuyas obras se reanudaron en febrero, y el complejo de villas Cuna del Alma, en Adeje, sobre el que pesan dos órdenes de suspensión por iniciarse los trabajos sin tener antes el informe de impacto ambiental.
Poco a poco, este movimiento ha ido concitando todo tipo de adhesiones por la trasversalidad de sus reivindicaciones, desde colectivos profesionales a sindicatos, investigadores universitarios y personajes del mundo del entretenimiento.
Los partidos reculan
Esto ha llevado a modular el discurso de algunas formaciones políticas, tanto las que gobiernan como las que están en la oposición.
El PSOE, por ejemplo, ha pasado de posponer la aplicación de una tasa turística en Canarias cuando Ángel Víctor Torres lideraba en la pasada legislatura el gobierno cuatripartito, junto con Unidas Podemos, Nueva Canarias y Agrupación Socialista Gomera, a exigirla al nuevo ejecutivo de CC y PP.
A ojos del gobierno regional, las manifestaciones pasaron en cuestión de días de ser un ejército de turismofóbicos que podría asustar a los clientes de los mercados europeos a "una oportunidad" para "reflexionar" sobre el modelo turístico, como afirmó el presidente autonómico, Fernando Clavijo, quien dijo que de no ostentar este cargo habría acudido a las mismas.
Clavijo ha pedido a los empresarios turísticos, como hiciera también en la última edición de FITUR, un aumento de los salarios y una redistribución de la riqueza que genera la principal industria de la economía del archipiélago y que "explota algo de todos: nuestro sol, nuestro paisaje, nuestras maravillosas islas".
La patronal se revuelve
Palabras que han soliviantado a las patronales, que le han recordado las promesas electorales de su partido, Coalición Canaria, y también del PP, de una rebaja fiscal que no acaba de materializarse bajo el pretexto de la "incertidumbre", al declararse dispuestos a debatir sobre la ecotasa.
Organizaciones empresariales como CEOE Tenerife o el Círculo de Empresarios de Gran Canaria han rechazado de plano esta figura impositiva. Otras como la patronal hotelera de Santa Cruz de Tenerife (Ashotel) dicen sentirse señaladas por estos colectivos y también por la administración; y la de la construcción (Fepeco) ha llegado a llamar "vagos" y "agitadores" a los convocantes de las manifestaciones.
En lo que sí coinciden Gobierno y empresarios es en minimizar el impacto del turismo sobre el territorio, pues esgrimen que hoteles y apartamentos consumen un 1,7% del suelo y un 10% de los recursos hídricos; y sobre el mercado de la vivienda, aquí señalan ambos al alquiler vacacional.
De hecho, el ejecutivo canario está tramitando una ley de ordenación del uso turístico de viviendas según la cual no se permitirán nuevas licencias salvo que el planeamiento de cada municipio lo autorice expresamente.
La patronal canaria del sector, ASCAV, ha llevado a los tribunales a la Consejería de Turismo por "negarse a facilitar documentación" sobre las más de 5.000 alegaciones presentadas al anteproyecto de ley, que ve "inconstitucional" y que, de facto, supone "el exterminio" de la vivienda vacacional en la comunidad autónoma.
El turismo en Canarias, en cifras
El sector turístico supone el 35% del PIB de Canarias y cerca del 40% del empleo, según datos del Gobierno autonómico. Pasado el efecto de la pandemia, ha vuelto a situarse en terrenos de récord: 13.942.966 turistas extranjeros visitaron Canarias durante 2023, el segundo mejor año histórico, una cifra que supone un 13,1% más que en 2022 y un 6,1% por encima de 2019.
En su informe de 2022 sobre sostenibilidad del turismo en las islas, el Observatorio Turístico de Canarias indicaba que el 89,3% de las pernoctaciones en alojamientos turísticos se ubican en el 1,76% de la superficie total de la región.
Señalaba, además, que el consumo medio de agua de los turistas se cifra en 600 litros por cama y día, frente a los 150 de los residentes; y que la generación de residuos de la actividad turística representa un 19% del total.
El Observatorio niega que exista en Canarias una situación de sobreturismo ('overtourism' en inglés). Cuantifica en el conjunto del archipiélago una media de 0,26 plazas por habitante, con oscilaciones entre las 0,69 de Fuerteventura y los 0,19 de La Palma y Gran Canaria. Si bien microdestinos como Playa del Inglés (Gran Canaria) y Costa Adeje (Tenerife) superan las 14.000 plazas en hoteles y apartamentos por kilómetro cuadrado.
Este informe aporta otros datos, como que el 68% de los turistas estarían dispuestos a gastar más en sus viajes a Canarias para reducir su huella de carbono. También, que los viajeros encuestados indicaban que la cuestión referida a la sostenibilidad del destino mejor valorada por los turistas es la tolerancia de la población local hacia el turismo.
Remite a una encuesta del Instituto Canario de Estadística (ISTAC) de 2019 sobre el nivel de satisfacción local con el turismo, según el cual el 83,2% de la población estaba de acuerdo en seguir promoviendo el turismo.
El 80,1% de las personas consultadas veían positivo su desarrollo para las islas y sus habitantes. Los mejores datos se dieron en las islas con mayor proporción entre turistas y población residente: Lanzarote y Fuerteventura.
Este informe repara asimismo en el bajo impacto del turismo en la mejora de las condiciones económicas de la población local, pues a pesar de su "intenso desarrollo", la tasa de paro es de las más altas de la Unión Europea y el PIB per cápita es de los más bajos de las regiones españolas.
Abunda el Observatorio en que el desarrollo del turismo en Canarias "no ha aprovechado suficientemente un segundo nivel de actividades (diseño, consultoría, agricultura, energías renovables) que podrían mejorar el nivel de vida de la región".
El Gobierno de Canarias informó recientemente, con las manifestaciones del 20A convocadas, de que el ISTAC lanzará en el segundo trimestre del año una encuesta sobre la percepción de los residentes canarios respecto a los impactos económicos, sociales, culturales y medioambientales de la actividad turística en el archipiélago.