Mañaricua: "No existe turismofobia en Canarias, eso es parte del populismo de algunos políticos"

El presidente de la Federación de Empresarios de la Hostelería y Turismo en la provincia de Las Palmas (FEHT) niega tajantemente que exista el fenómeno que se observa en ciudades como Venecia o Barcelona

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Imagen de José María Mañaricua, presidente de la patronal hotelera de Las Palmas/ FEHT
Imagen de José María Mañaricua, presidente de la patronal hotelera de Las Palmas/ FEHT

Alquileres por las nubes, atentados contra el patrimonio histórico, escasez de recursos naturales o carreteras colapsadas por el tráfico. El Archipiélago padece muchos problemas a los que la población ha empezado a reaccionar y, parece, comienza a buscar culpables. Más allá de las críticas a políticos o gobernantes todo apunta a que los turistas están en el punto de mira. Tanto es así que la palabra turismofobia ya resuena en la opinión pública, pero de una manera aún muy tímida. La pregunta es: ¿existe de verdad?

Quien tiene claro su punto de vista es José María Mañaricua, presidente de la Federación de Empresarios de la Hostelería y Turismo en la provincia de Las Palmas (FEHT). En declaraciones a Atlántico Hoy se muestra contundente sobre el tema: “No existe turismofobia en Canarias”. De sus palabras se intuye que no tiene sentido hablar de este fenómenos en las Islas a diferencia de otros lugares como Italia, Barcelona o Baleares. 

Los canarios, ¿a favor del turismo?

En septiembre de 2022 la capital catalana se llegó a plantear la reducción de llegadas diarias de cruceros como ya había hecho Palma (Mallorca). Aunque, de momento, esa decisión no se contempla en las Islas como explicó en su momento a este periódico el concejal de Turismo de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo. Aseguró que no los atraques de grandes buques no eran un problema. “Cada día llegan dos, en algunas ocasiones de tres y muy excepcionalmente cuatro cuando uno de ellos viene vacío”, detalló el edil.

El presidente de la FEHT continúa su reflexión y expone que más de un 80% de los canarios en las encuestas está a favor del turismo. “Eso es clarísimo”, resalta. “Esto no es Venecia ni Barcelona, ni existe una temporada turística de cuatro meses, aquí tenemos en 12 meses la misma cantidad de visitantes que ellos en cuatro”, añade.

Crucero en Las Palmas de Gran Canaria/ LPAVISIT
Crucero en Las Palmas de Gran Canaria/ LPAVISIT

Temporada alta

“En Baleares”, dice, “están tres veces más saturados que nosotros en verano”. La afirmación de Mañaricua no dista de la realidad porque la temporada alta en las Islas es el invierno. Hasta tal punto que el pasado mes de enero Canarias vivió el mejor mes de enero en cuestión de llegadas con 1,32 millones de turistas que decidieron pasar unos días de vacaciones en el Archipiélago.

Mañaricua insiste en que “nosotros lo dividimos en un año”. Volviendo a la turismofobia, un fenómeno del que niega tajantemente su existencia en Canarias, pone sobre la mesa que solo ha consistido en “pequeños episodios” que se han dado de manera puntual y esporádica en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. 

Turistas paseando por la playa de Las Canteras en Gran Canaria / EFE
Turistas paseando por la playa de Las Canteras en Gran Canaria / EFE

Sostenibilidad

Yo creo que eso es parte del populismo de algunos políticos y necesidad de rellenar periódicos”, subraya el presidente de la FEHT sobre la turismofobia. Uno de los puntos que más polémica genera es la sostenibilidad por el daño que puede generar en el territorio la explotación turística, pero relata que las cadenas hoteleras están invirtiendo en renovables, plantas de biomasa o fotovoltaicas “antes que otros sectores de la economía”. 

“La gente habla de sostenibilidad cuando no ha vivido en una zona industrial. Yo viví en Bilbao y conocí en los años 90 una ciudad industrial contaminante a morir. En Canarias no hay grandes fábricas industriales, grandes refinerías de petróleo, acerías o hay grandes empresas navales. La gente tiene una visión relativa y corta de lo que es la polución y la contaminación ambiental”, relata Mañaricua.

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