Loro Parque ha denunciado las presiones que grupos animalistas están ejerciendo sobre varias compañías del sector. Wolfgang Kiessling, presidente del grupo Loro Parque, Christoph Kiessling, vicepresidente, y Javier Almunia, director de Loro Parque Fundación, ante autoridades y un público, perteneciente en su mayor parte al sector turístico, realizaron una declaración conjunta en la que presentaron a la ciudadanía la situación de amenazas de las que están siento objeto en la empresa que dirigen.
El presidente de la compañía explicó que alrededor del activismo animalista se ha creado últimamente “una nueva industria muy poderosa y muy agresiva, con compañías que son realmente ecoterroristas y que atacan para conseguir dinero de donaciones y trabajan con mentiras e irregularidades". Christoph Kiessling continuó presentando el alcance y la repercusión de las acciones de presión de PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) y WAP (World Animal Protection) y las amenazas que estos grupos están llevando a cabo.
Visitar zoológicos y acuarios
“Loro Parque y todo el sector turístico son víctimas de los ataques de los ecoterroristas, como PETA y WAP. Estas organizaciones, supuestamente animalistas, pretenden eliminar la capacidad de libre decisión de las personas que quieren visitar zoológicos y acuarios, imponiendo su criterio a través del miedo. Mediante coacciones y chantajes pretenden conseguir que las agencias de viajes, turoperadores y hoteles se inclinen ante las amenazas dejando de ofrecer estos destinos a sus clientes”. En su alocución Christoph Kiessling explicó que Loro Parque lamenta que colaboradores suyos, como recientemente Jet2holidays el mayor turoperador inglés, haya tenido que dejar de vender entradas a zoológicos acreditados porque están relacionados con cetáceos.
“PETA y WAP son dudosas organizaciones que se cubren con el manto de los animalistas mientras sus fondos van dirigidos a campañas de marketing y desprestigio para conseguir notoriedad en medios a través de sus campañas, sin realmente hacer nada por los animales a los que supuestamente ayudan”, aseguró el vicepresidente. Según él, “PETA ha matado ya a 49.520 perros y gatos de los que recoge en sus refugios. Tienen un terrible 81,5% de tasa de eutanasia. Es decir que la mayoría de los animales a los que recogen para dar supuestamente una vida mejor, realmente solo acaban muertos a sus manos”.
Según los datos que dieron en la conferencia, PETA recauda más de 69 millones de dólares americanos para rescatar y cuidar animales. Sin embargo “tan solo un 0,3% de esta enorme cantidad se dedicaría a esos planes. La realidad es que la inmensa mayoría de ese dinero se dedica a mantener los elevados sueldos de sus directivos, oficinas en las zonas más caras de Londres, viajes en primera clase, y agresivas y vistosas campañas de marketing”.
¿Bienestar animal?
Javier Almunia declaró que “el bienestar animal no es una opinión ni una sensación, es una ciencia: puede ser medido y se determina en base a parámetros como el estado emocional, el comportamiento, la actividad, la alimentación…”. Según Almunia, estas organizaciones "no miden el bienestar animal en base a datos reales o procesos científicos que lo determinen. De hecho, ni siquiera tienen veterinarios en sus plantillas".
Explicó que Loro Parque es uno de los tan sólo 10% de parques zoológicos acreditados que existen en todo el mundo. Este dato supone que el parque posee diferentes certificaciones de entidades externas que verifican su compromiso con el bienestar animal, como pilar de su actividad. Entre ellas destacó la certificación internacional de Bienestar Animal concedida a Loro Parque por Global Humane. En este sentido, insistió en que no todos los zoológicos son iguales y que, lamentablemente, la mayoría de ellos no están acreditados, lo que hace que no haya certezas de que su trabajo esté organizado alrededor del bienestar animal.