“Desde Turismo de Tenerife y desde la Consejería de Turismo del Cabildo observamos con atención y preocupación la evolución de los acontecimientos derivados a raíz de la declaración en concurso de acreedores del turoperador alemán FTI”. Así contextualiza el responsable insular del área y vicepresidente del Cabildo de Tenerife, Lope Afonso, la noticia económica que ha puesto en aviso al sector turístico de Canarias.
En este sentido, FTI Group es el tercer turoperador en volumen de clientes a nivel europeo “y con una gran incidencia, desde luego, en todo lo que tiene que ver con la llegada de turistas alemanes a Canarias”, añade Afonso, quien también llama a la prudencia. “Hay que ser cautelosos en la medida que los acontecimientos pueden ir evolucionando en las próximas horas”.
A la espera del gobierno alemán
Además, el consejero reflexiona que “hay que ver también cuál va a ser el papel que juega el gobierno alemán en esta situación”, así como también “las expectativas de otros competidores en hacerse cargo de clientes y servicios que venían ya siendo comprometidos para esta temporada”.
No obstante, como representante político de la isla de Tenerife, Lope Afonso reconoce que en Canarias la situación preocupa, pero “especialmente” donde había más hoteles gestionados por la compañía, particularmente en las islas de Fuerteventura y Gran Canaria. “No así tanto en Tenerife, pero, lógicamente, sí lo suficiente como para que sigamos con atención la evolución de los acontecimientos”.
Reuniones "inmediatas"
En este contexto, el vicepresidente insular confirmó que mantendrán reuniones con carácter inmediato con otras administraciones, como la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias este mismo miércoles. “Y, por supuesto, estamos ya en contacto con los agentes del sector que se pueden ver más afectados”, afirmó.
En todo caso, Afonso confirmó que esta situación “tiene que ver ya con la conclusión de la temporada de invierno, ya que la cuenta de que la previsión de clientes que tienen este turoperador en la isla tiene que ver más con la temporada de invierno que con la de verano”, pero insiste en que van a valorar “con cautela” lo que pueda suceder a continuación “con la esperanza de que pueda tener una resolución rápida y mucho menos que no tenga nada que ver con lo que supuso en el pasado la quiebra del turperador Thomas Cook, que ese sí que dejó efectos muy severos en la economía de muchos de los agentes de la cadena de valor del turismo en la isla”.