El Instituto de la Juventud (Injuve) alerta de la "especial virulencia" del impacto económico que la pandemia del coronavirus está teniendo en los jóvenes, el colectivo más afectado por la crisis: solo el 33,5 % tiene un empleo y la tasa de actividad ha bajado del 50 % por primera vez en la última década, lo que vaticina una recuperación económica complicada.
Son datos del informe 'Juventud en riesgo: análisis de las consecuencias socioeconómicas de la COVID-19 sobre la población joven en España', elaborado por el Instituto de la Juventud y el Consejo de la Juventud de España.
Los estudios como refugio
Entre el primer y el segundo trimestre de 2020, el 19,8 % de los jóvenes ha perdido su empleo y la tasa de actividad se ha reducido al 47,9 %, ya que "gran parte de la población joven, ante la imposibilidad de encontrar un trabajo, abandona la búsqueda activa de empleo y se refugia en los estudios, pasando a integrarse en la población inactiva".El Injuve reconoce que ya antes de la crisis la juventud era uno de los colectivos con mayor precariedad laboral, mayor temporalidad, menores sueldos y mayor parcialidad.El informe "Juventud en riesgo", que pretende calibrar las secuelas que la crisis de la COVID-19 deja en las expectativas y la incorporación laboral de la población joven, destaca que la tasa de ocupación ha caído un 33 % y la de paro ha aumentado hasta el 30 %.Además, se ha registrado una caída interanual de la ocupación estacional del 14,1 % en julio. Y la temporalidad ha caído por debajo del 50 % por primera vez desde 2014, lo que implica que muchos contratos temporales se extinguen o no se renuevan."Los valores de la Economía Social coinciden con los de la juventud, pero la juventud lo desconoce". Desde @InjuveSpain nos reunimos con @CEPES2 para comenzar una colaboración eficaz que traslade a las y los jóvenes la importancia y las oportunidades de la Economía Social. pic.twitter.com/H0GFXhPCpM
— María Teresa Pérez (@m_tere_perez) October 6, 2020