Tomar medidas fiscales para abaratar el precio de los carburantes es "absolutamente ineficaz". Subvencionar su transporte para que el consumidor pague menos es "inviable en el marco de ayudas de la Unión Europea". Ante estos problemas, solo queda "intervenir el mercado". Con esta contundencia explicó Román Rodríguez, vicepresidente de Canarias, la única alternativa que existe para que los habitantes de El Hierro, La Gomera y La Palma dejen de pagar precios exhorbitados por el combustible en comparación con los de Tenerife.
Las islas verdes pagan hasta un 30% más en carburantes que su isla capitalina desde hace décadas. Este martes, los surtidores marcaban un precio de 1,524 euros por el litro de gasolina de 95 octanos en las estaciones de servicio de El Hierro. La cifra más barata en La Gomera era de 1,438 euros por el mismo combustible, 1,288 euros en la estación más económica de La Palma. Considerable diferencia con los 1,059 euros que se registraron en la isla de Tenerife. Un problema que, en palabras de Rodríguez, "ni es nuevo, ni es de fácil solución".
Dos informes lo acreditan
El grupo parlamentario de Coalición Canaria-PNC insiste en preguntar al Gobierno qué medidas se están tomando para atajar este impass, pero el Ejecutivo declara que la única viable es intervenir el mercado para evitar el "abuso dominante" de las pocas gasolineras que controlan los precios en las islas menores de Santa Cruz de Tenerife.
Y añade que ya se han intentado otras vías. En 2020, el Gobierno de coalición intentó subvencionar por la vía presupuestaria con 1,5 millones de euros el transporte de combustible a estas islas, pero la Unión Europea tumbó la posibilidad. Según informó entonces la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia, esta medida no cabía dentro del marco de ayudas a los Estados miembros de la Unión. Además, dos informes del Gabinete de Estudios Económicos Aeconomía XXI; y de Juan Luis Jiménez, profesor del Departamento de Análisis Económico de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y Jordi Perdiguero, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona ya desaconsejaron esta vía en enero de 2021.
Ni subvencionar ni bonificar
Según los documentos, esta ayuda no solo no bajaría los precios sino que, a medio o largo plazo, las empresas que se encargan del suministro acabarían integrándo la subida en la estructura de precios y la subvención perdería su efecto compensador. Los informes no solo desaconsejaban esta medida, sino que también lo hacían con la propuesta de reducción fiscal en la que insisten hoy los nacionalistas.
La reducción impositiva tampoco parece ser la vía que deshaga este nudo gordiano. Precisamente en esas islas, los impuestos aplicados sobre el combustible son más bajos. Román Rodríguez explicó este martes en sede parlamentaria que, según los expertos, al reducir los impuestos "el margen es escaso y la capacidad de que repercuta sobre el consumidor es nula".
La electricidad como ejemplo
Para sustentar su argumento, Rodríguez trajo el ejemplo del mercado eléctrico español y europeo, donde "se han más que duplicado los precios". El IVA se bajó en 2021 del 21% al 10% para la electricidad hasta final de año y para todos los consumidores con potencia contratada hasta 10 kilovatios (kW), pero al día siguiente los precios ya habían asumido la diferencia, según detalló Rodríguez.
Si bien es cierto que el ritmo de subida de precios en la electricidad no es comparable con el del combustible en las islas verdes, Rodríguez insiste en que la única solución es intervenir el mercado. Desde el PNC piden al Gobierno que bonifique el impuesto a los carburantes aunque sea como "solución provisional", y señalan para Atlántico Hoy que hay informes de la Legislatura anterior, de la época de Pedro Ortega, ex consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, "que se centraba en la bonificación de los impuestos".
Pocas gasolineras, pocos habitantes
Sin embargo, intervenir el mercado es muy complicado en las islas menores. Hay muy pocos consumidores, por lo que aumentar la competencia no es una tarea nada facil. La isla de El Hierro, sin ir más lejos, tiene solo tres gasolineras. "En las tres islas, para tener mayor volumen de negocio, tendremos que tener más población, no solo fija sino flotante", le espetó Lady Barreto, diputada de PNC, a Román Rodríguez este martes en el Parlamento.
Rodríguez conoce esta problemática y por eso explicó que el departamento de Economía está elaborando un informe orientado a evitar el "abuso dominante" que las pocas empresas que controlan la venta de combustibles en estas islas ejercen. "El mercado es el mercado", sentenció irónicamente Román Rodríguez para terminar su intervención haciendo un alegato por la movilidad eléctrica que permita a los usuarios superar los precios de los carburantes.
Coches eléctricos, ¿una solución?
Ahora bien, una solución que tampoco se plantea a corto plazo en ninguno de los casos. Existen once electrolineras en el conjunto de las tres islas menores de Santa Cruz de Tenerife: una en El Hierro, cuatro en La Gomera y seis en La Palma. Una oferta de por sí aún mermada frente a las gasolineras clásicas que se da de bruces contra los aun inalcanzables precios de los vehículos eléctricos para la mayoría de canarios. El precio medio de un coche eléctrico en España se situó en 41.571 euros en 2021. A mediados de ese año, el salario medio de los habitantes de Canarias se situaba a la cola de las Comunidades Autónomas, con un total de 1.324 euros al mes.