Alberto Pascual, el presidente de Aslan, asociación sin ánimo de lucro integrada por más de 180 empresas tecnológicas, asegura que en los últimos tiempos han confluido muchas tecnologías, pero todas tienen un denominador común: la inteligencia artificial (IA). Concede una entrevista a Atlántico Hoy en la que reflexiona sobre la importancia de la innovación para generar puestos de trabajo y lo relevante que es para las pequeñas compañías abrazar los avances que se van produciendo. De lo contrario, dice, estarán condenadas a desaparecer.
El Hotel Reina Isabel acogió este miércoles la XVIII edición del Tour Tecnológico Aslan donde un sinfín de ponentes expusieron a empresarios de las Islas las bondades de la IA. Uno de los objetivos principales es que las entidades pierdan el miedo porque es el futuro y es fundamental estar en la cresta de la ola.
[Pregunta] Se habla con frecuencia de diversificar la economía en Canarias para vivir de sectores que vayan más allá del turismo. ¿Hacia dónde va Canarias en un ámbito tan disruptivo como es la inteligencia artificial? Porque todo apunta a que la idea es renovarse o morir.
[Respuesta] Estamos en una cuarta revolución industrial. Las tres anteriores vinieron caracterizadas cada una por una tecnología. La primera fue la del vapor, la segunda la electricidad, la tercera la computación y ahora estamos en una donde no hay una única tecnología preponderante, sino que han confluido diferentes tecnologías. El blockchain, el aumento en la capacidad de almacenamiento, todo lo que es el mundo de la realidad virtual... Son muchas las tecnologías que han confluido, pero todas tienen un denominador común que es precisamente la inteligencia artificial.
¿El Archipiélago puede aprovechar esa realidad de alguna forma?
Yo creo que en este cambio de paradigma económico hay algo que favorece a regiones como Canarias. Antes era necesario agrupar a los trabajadores en torno a los centros de trabajo, donde estaba el capital productivo. Ahora el nuevo modelo económico permite que se pueda trabajar en remoto desde cualquier sitio. Estamos en una economía del conocimiento donde lo que importa realmente es el talento. Por otro lado, el acceso al conocimiento también se ha facilitado. Antes todos todas las regiones pugnaban por tener el mejor centro de formación tanto universitario como de Formación Profesional. Ahora la tecnología ha posibilitado el acceso remoto a esa enseñanza.
Los nómadas digitales son un buen ejemplo.
Canarias se ha convertido por la situación privilegiada que tiene, el clima y la forma de vida, en un polo de atracción de talento tecnológico. Nosotros dentro de la Asociación trabajamos con unas 200 empresas y muchas de ellas son multinacionales. Vemos cómo esas multinacionales han traído talento de otros países a España y concretamente a Canarias por el enclave privilegiado que hay aquí.
¿Canarias juega entonces con una cierta ventaja?
Canarias tiene la posibilidad de acceso a conocimiento y a talento. Yo creo que es un momento único para el Archipiélago y no solo en inteligencia artificial, que es muy transversal y estamos desarrollando casos de uso prácticamente para cualquier industria. La IA, con esa riqueza de aplicaciones, puede disparar las posibilidades de empleo para la gente de Canarias.
¿Qué ha pasado entonces para que la población en general no lo perciba?
No solamente pasa en Canarias. Tenemos un problema en el sector tecnológico en España. A nivel nacional tenemos unas 140.000 vacantes en posiciones de empleo tecnológico que no se cubren por falta de talento formado. Yo creo que hemos fallado en promover desde los colegios ese talento tecnológico. Ahora se está haciendo una gran labor también por invertir fondos en popularizar las carreras de enfoque más tecnológico y científico.
¿Cuáles deben ser los primeros pasos?
No es un proceso rápido, pero también hay que empezar a trabajar ya no solamente desde los colegios, sino también en el reciclaje de otras profesiones donde el empleo está atravesando por momentos de mayor dificultad. Incluso dentro del sector tecnológico. Por ejemplo, la inteligencia artificial viene a revolucionar todo el mundo de la programación.
La oportunidad es evidente.
Eso abre también una oportunidad para que la gente que ya tiene una base técnica importante se recicle. Y sobre todo creo que son muy importantes foros de divulgación como los que nosotros promovemos para que la gente pierda el miedo a la tecnología. No es algo privativo para mentes privilegiadas. La tecnología, y se ha demostrado en otras economías, requiere de perfiles muy muy diversos. Yo creo que casi todo el mundo puede encontrar su sitio.
¿Cuál es la relación de las empresas canarias con la tecnología? Me ha dado la impresión, escuchando las ponencias, de que el enfoque estaba en que es importante darle un impulso a la innovación.
La tecnología, y se ha demostrado en otras economías, requiere de perfiles muy muy diversos. Yo creo que casi todo el mundo puede encontrar su sitio. No es un problema específico canario. Yo creo que ahora tenemos que atacar tres preocupaciones que tienen las empresas. Uno de ellos es el de la productividad, siempre hemos dicho que la empresa española, por diferentes motivos, no era lo suficientemente competitiva precisamente por eso. Pero ahora estamos en un momento en el que hay una necesidad adicional.
Es un asunto que se ha abordado en diversas ocasiones.
Lo expone Mario Draghi en el informe que ha preparado para la Comisión Europea: contamos cada vez con más pensionistas y a la vez hay menos contribuyentes. Por lo tanto, el Estado de Bienestar está en riesgo. La única manera de atajarlo a corto y medio plazo es mejorar la productividad y eso pasa por el uso de la tecnología. El segundo desafío que tenemos es que, al estar exponiendo más nuestras empresas, eso conlleva un riesgo. Por eso uno de los grandes retos es la ciberseguridad. Y no solamente evitar ataques, sino que debemos ser capaces de desplegar tecnología que nos permita la recuperación del negocio.
¿Y el tercero?
El tercer desafío tiene que ver con la falta de talento y el nuevo talento que viene. Ofrecerles la posibilidad de un trabajo remoto, que haya una tecnología que lo soporte, y que además permita hacer seguimiento del empleado y que se trabaje de modo colaborativo. Ese tipo de herramientas son ahora también esenciales porque son indispensables para atraer y retener ese talento joven que necesitamos en las compañías.
¿En Canarias qué sectores buscan ese perfil pero no lo encuentran?
Ahora mismo es que la transversalidad de de la tecnología para atacar esos tres problemas que comentaba de sus desafíos es total, entonces en cualquier en cualquier ámbito en el que pensemos la necesita. Las empresas que no lo están afrontando, están condenadas a desaparecer.
Las Islas son el territorio de toda Europa con mayores índices de pobreza y riesgo de exclusión social. ¿Qué papel juegan tecnologías como la inteligencia artificial para diversificar la economía y paliar la situación?
Los modelos actuales de consumo de tecnología de pago, en suscripción, se diferencian de otras épocas en las que la tecnología puntera era privativa de las grandes corporaciones, era algo del Ibex 35. Ahora no, en la actualidad en esos modelos de suscripción de pago por uso compañías muy pequeñas pueden acceder a lo mismo que las grandes. Eso repercute en la creación de puestos de trabajo en esos entornos. Uno de los problemas que tenían regiones como Canarias es que el tamaño de empresas que tenía era pequeño y eso afectaba a la productividad y por tanto a la generación de riqueza.
¿Cuál es la alternativa?
Precisamente mediante el uso de esta tecnología democratizada sí que podemos permitir que estas pequeñas compañías ganen en competitividad. El problema es si no lo afrontan porque entonces, las empresas canarias y las que no lo son, sí que estarán condenadas a desaparecer. Ya no operamos solo en entornos locales, cualquier compañía puede operar desde Canarias accediendo a un mercado global.