La Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) dio un duro golpe este martes a Booking.com —una de las plataformas líderes para reservar alojamientos en cualquier parte del mundo— tras imponerle una multa de 486 millones de euros por abusar de su posición de dominio —es la primera vez que ocurre en España, pero ha pasado en otros países como Francia o Alemania—. Como era de esperar, la noticia no sentó nada bien a la empresa, que recurrirá la sanción y aseguró en un comunicado que está decepcionada con la decisión. Donde sí existe cierta satisfacción es en el sector hotelero de Canarias, donde lo ven como una oportunidad para que la entidad deje de limitarlos a la hora de establecer el coste de sus camas.
Todo parte de una denuncia interpuesta por la Asociación Hotelera de Madrid (AEHM) porque consideraba que las prácticas llevadas a cabo por el portal web no eran equitativas. Se trata de un planteamiento que comparte Juan Pablo González, gerente de Ashotel —asociación del sector en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y presidida por Jorge Marichal, quien además dirige la patronal a nivel nacional—. “Si esto sirve para que las políticas de fijación de precios sean más transparentes por parte de quienes distribuyen el sector hotelero, bienvenido sea”, señala en declaraciones a Atlántico Hoy.
Tener buen posicionamiento
Resalta que no celebra la multa, pero sí ve interesante que se establezcan unas condiciones más ecuánimes entre el titular de las camas y quien las distribuye. “El precio que como hotelero le dabas a Booking no podía ser inferior al que tenías en tu página web. No podías vender más barato. Eso en cualquier negocio suena raro y nos estaba pasando en el mundo de la distribución turística”, indica. Para la CNMC, la plataforma ha infringido la Ley de Defensa de la Competencia (LDC) y el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (UE).
Otro tema que ha estado sobre la mesa es el posicionamiento. “Siempre se dice que si no estás en las 10 primeras búsquedas de una página, no existes. Cuanto más arriba estuvieras ubicado dentro del ranking de Booking, tenías que darle más cupos de cama”, apunta González. “Eso significa que tu negocio deja de estar en tus manos”, exclama. Aún así, admite que la compañía “es un monstruo desde el punto de vista de la distribución y te garantiza que un señor que está en Laponia puede conocer tu hotel aquí en las Américas —al sur de Tenerife—”.
"No es fácil"
El gerente de Ashotel comenta que los hoteles pueden estar combatiendo el problema que tienen con Booking mediante comunicación directa con el cliente final, pero añade que la solución “no es fácil”. “Si solo dependieras de tu página web, la gente tendría que saber el nombre de tu hotel previamente”, aclara. Además, matiza que lo que está en cuestionamiento no es la función que cumple el portal de alojamiento, sino la forma en la que se ha desarrollado. “Ser el primero en un mercado por capacidad, porque eres el mejor o porque eres el más listo, no está penado, pero sí que hagas abuso de esa posición de dominio. No tenía mucho sentido que te obligaran a fijar la paridad de precios”, insiste.
“Estas prácticas llevan ocurriendo años. Aquí se vive igual que en el resto de España. Si quieres estar en Booking tienes que pasar por las condiciones que fijaban ellos en su contrato de adhesión donde tú no tienes ninguna capacidad de negociar, sino simplemente suscribirte por parte de la compañía. Hay que recordar que el hotelero es el dueño de las camas, parece que a veces eso se ha olvidado”, reflexiona González.
Condiciones justas
Cree que todo esto será útil también para que las comisiones y las condiciones que se negocian sean más transparentes. “Este proceso va a servir para que por lo menos haya un proceso de negociación. En mi página web, el precio lo pongo yo. Si tú me ayudas tendrás derecho a cobrar una comisión, pero no fijarme las condiciones en las que yo comercializo mis camas”, sentencia.
Por su parte, el presidente de la AEHM, Gabriel García Alonso, destacó que Booking es un operador y colaborador esencial en el mercado hotelero. “Reconocemos todo el esfuerzo que en términos de marketing y tecnología se ha hecho en todos estos años para que el cliente final pueda beneficiarse de un mejor servicio. Ahora bien, siempre hemos defendido que no puede hacerse perjudicando los intereses y derechos de nuestros hoteleros, sino que debe estar basado en una relación comercial con condiciones justas y equitativas”, recalcó.