El que durante muchos fue reconocido como el hotel más pequeño del mundo no cerrará sus puertas después de anunciarlo en julio. El hotelito de Punta Grande, ubicado en el municipio herreño de La Frontera, tenía previsto su clausura en enero de 2024, sin embargo su propietario David Nahmias ha anunciado que se mantendrán abiertos.
Según ha publicado en las redes sociales del hotel, el cariño recibido tras el anuncio del cierre ha sido el motivo principal que les ha llevado a anunciar que finalmente no cerrarán. Una decisión que han tomado "porque todo nuestro amor, pasión, dinero y salud están aquí dentro. No somos solo un pequeño hotel, somos su alma”.
Sin apoyo institucional
En la publicación, el propietario ha lanzado varios dardos a las instituciones públicas por no haberse pronunciado al respecto del cierre del establecimiento, que está declarado como Bien de Interés Cultural. “Ellos valorarán si les interesa arreglar el muelle de Punta Grande, otro Bien de Interés Cultural”.
Por contra, ha añadido, “los canarios sí han alzado la voz, de todas las islas, y muchos habéis llegado y nos habéis rogado y animado a mantenerlo abierto. Muchos venís cada año y os quedáis con nosotros, sois familia, amigos”.
Historia más reciente
Tal y como cuenta la publicación, en abril de 2018 los anteriores propietarios del hotel Lamberto y Britta Wagner les entregaron la llave de un sueño que "sigue siendo". “Es nuestro hijo, un hijo grande al que habían abandonado y sobrevivía con zapatos rotos. Huérfano de cariño, de atención y de calor humano”, comentan.
Ha manifestado que "cuando llevas mucho tiempo luchando por dicho sueño y este se ha hecho realidad, deberías saltar de júbilo, de alegría, deberías sentirte realizado. Para nosotros no ha sido así. ¡Y contaré por qué! Nadie se va a quedar con las ganas de saber todo lo acontecido en este tiempo. Tiempo al tiempo”.
Llamada de atención
Con el anuncio realizado este lunes, Nahmias apunta que el cierre anunciado “no ha sido un farol, ha sido un placebo; después de casi 6 años llegamos a un estado de bloqueo emocional que solo nuestras hijas pagaron. Ellas tampoco lo entendían, pero han aprendido que la salud mental es lo primero porque en casa ha faltado tras varios ataques a nuestro establecimiento y a nuestro hogar”.
Al respecto en la publicación señalan que los propietarios han "sentido miedo, sufrido pintadas, insultos, difamaciones en redes sociales, amenazas, y todo un etcétera de terrorismo psicológico que derrumbaría a muchos. A nosotros no, ya no. No sabíamos con lo que nos íbamos a encontrar; no somos canarios de nacimiento”, ha aseverado Nahmias.
Sin tirar la toalla
“Vivimos en un paraíso y hemos tenido la suerte de haber ayudado a crecer a nuestro único varón. Es nuestro hijo y no podemos incurrir en los errores del pasado, ya lo habían maltratado y nosotros no haremos lo mismo, lo vamos a seguir cuidando y mimando”, ha expresado Nahmias.
“David y Paula no tiran la toalla, nuestro hotelito seguirá abierto mientras sigamos vivos. Gracias, amigos canarios, gracias al Universo por habernos transportado hasta aquí para recuperar un sitio único e icónico a nivel mundial que había muerto, gracias al amor que nos une para seguir disfrutando de nuestro sueño y luchando por él". El hotel Punta Grande "es nuestro, pero está en Canarias. Es patrimonio vuestro también”, ha concluido.