Este jueves, el Consejo de Gobierno de Canarias ratificó las palabras de su presidente, Ángel Víctor Torres, de suprimir las medidas de restricción sanitarias implantadas a causa de la pandemia de la COVID-19 a nivel autonómico.
Medidas que afectaban en mayor medida al sector económico y, en particular, al de ocio nocturno y hostelería. Con esta decisión del Ejecutivo regional, los empresarios cogen aire para dar un impulso a sus negocios ,rezando por no tener que regresar en el futuro a nuevas medidas de restricción.
Ocio nocturno
“Creo que éramos de las últimas comunidades autónomas que llevábamos algún tipo de restricción y ya era hora de tomar la decisión”, señala Eduardo Morales, empresario tinerfeño con dos negocios de ocio nocturno. “En nuestro caso, los locales de ocio nocturno que tengan licencia de discoteca pueden abrir hasta las seis de la mañana y pueden utilizar el aforo al 100%. Es otra motivación y, económicamente hablando, es mucho más rentable”, añade esperanzado.
En este sentido, Morales reconoce que estos dos años de pandemia y medidas restrictivas, “ha sido una montaña rusa”. Esto lo contextualiza afirmando que “cada 15 días se cambiaba algo, te subían, te bajaban, cambiaba el aforo, la gente solo podía estar sentada… Ha sido muy duro, sobre todo para el ocio nocturno, que yo creo que ha sido el sector más machacado”.
Cabeza de turno
Por ello, este empresario espeta que han “sido un poco la cabeza de turco” de toda esta situación “cuando se ha confirmado que los casos subían y bajan de la misma manera, esté el ocio nocturno abierto o cerrado, por lo que creo que hemos sido el sector más perjudicado”.
No obstante, este duro freno en los años de pandemia también ha dejado “muchas cosas positivas”. A este efecto, se refiere Morales, por ejemplo, a que la gran mayoría de los negocios han utilizado la digitalización de las cartas, “que ha venido muy bien”. También apunta a que la clientela ha aprendido a tener que esperar y llevar un cierto orden. “Antes, llegaban y se sentaban en una mesa sucia y daba igual. Se ha educado al cliente a que ahora pregunte si se puede sentar o reservar. Eso nos ha venido bien porque nos da un poco de pausa y podemos dar un mejor servicio”.
Sector de eventos
Otro de los sectores más afectados por las medidas suprimidas desde este jueves es el de la realización de eventos y todas las empresas que giran en torno a ellos. Es el caso de un negocio de iluminación y sonido que ha llegado a tener a 40 trabajadores sin poder ejercer, “Quitarnos las medidas después de dos años nos va a aliviar”, reconoce Simón Higuera, propietario de la empresa. “Tenemos que abrir y poner esto a funcionar y podremos volver a trabajar”, añade.
Higuera recuerda que estos dos años “han sido muy difícil, porque tener una agenda llena de trabajo y verte de un día para otro con 40 personas fijas en la empresa y preparadas en el local para empezar a trabajar y sin poder trabajar. Es muy complicado verte de un día para otro sin nada”.
Además, añade que “era estar un mes parado y, por consiguiente, no ibas a mandar a la gente al ERTE porque era un follón meterla, volverles a sacar… Ha sido un coste que ni te cuento”.
De cara al futuro, Higuera comenta que aún no tienen claro “cómo va a ser el nuevo formato” de los eventos. Así, explica que algunos empresarios les han dicho que “en los conciertos, dependiendo del número de metros que tenga el lugar, sí se deja estar o hacer fiestas, pero igual a un 50% para empezar”, señala dubitativo, porque en el sector aun no tienen claro cómo va a empezara funcionar. “Esperemos que empiece todo al 100%. Habría que leer la letra pequeña”, finaliza.
Hostelería
Josué Pardo es el presidente y fundador de la Asociación Canaria de la Hostelería, aunque él no cree en las asociaciones, como tal, “porque no han hecho nada por la hostelería, y me refiero desde antes de la COVID”. Así, resalta que va a “reactivar una asociación” que la va a hacer gratis durante seis meses “para demostrarle a la gente que, sin que pongan un duro, esto funciona y cuando ya se mueva ya se dice que el que quiera seguir ya hay unas cuotas, no directamente.
Respecto al fin de las medidas, el sector de la hostelería ha sido de los más castigados en cuanto a las consecuencias, llegando a realizar varias movilizaciones por las Islas, pero por fin, ven la luz. “Menos mal, porque ya está bien. Esto ha estado muy mal gestionado. Es todo muy absurdo porque cada comunidad ha ido tomando sus decisiones”.
A peor
Asimismo, se queja de que “la hostelería ha ido a peor”, porque se trabaja “seis días a la semana, diez o doce horas diarias y a tiempo partido. ¿Dónde están los sindicatos? ¿Dónde están la patronales? ¿Dónde está la gente que lucha por mejorar la calidad de vida en la hostelería y la gente que trabaja? No existe”.
Pardo reflexiona que “hacía falta esos cambios”, pero que tras estar toda la vida en la hostelería lo de las cartas digitales no le gusta. “El trato personal al cliente es el 65% del éxito del negocio. Saludar, preguntando dónde quieren la mesita, hablar sobre la carta, lo que está fuera de carta… La gente no sale a comer fuera de casa, la gente sala a pasar un rato agradable comiendo fuera de casa”, sentencia.
Generadores de empleo
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife también valoran el importante paso que se ha dado en Canarias, y concretamente en el muncipio, de cara al sector hostelero y del ocio nocturno.
“El sector de los bares y cafeterías representan en Santa Cruz uno de los primeros generadores de empleo”, empieza diciendo Alfonso Cabello, concejero delegado de la Sociedad de Desarrollo. “Santa Cruz lleva trabajando en los últimos años en una estrategia que es ser una capital gastronómica. No en vano, son muchas las inauguraciones de restaurantes de referencia en la ciudad donde se puede encontrar desde un guachinche a un Sol Repsol”, explica el también edil de Fiestas.
Además, recuerda Cabello que la ciudad es después de Arona “el municipio de toda Canarias que más empresarios tiene dedicados al sector de la gastronomía y mayor número de empresa”. Por lo tanto, reconoce la alegría de que terminen estas medidas “por las que les ha tocado pagar el pato, por no decir la factura más cara, vinculada a la COVID en un doble sentido: la falta de sensibilidad por parte del gobierno a la hora de la tramitación en los tiempos de carencia de los créditos ICO, y llevándolos a ser de los últimos sectores económicos en el que puedan llegar a aforos de 100%, mientras vemos otros espacios como estadio de futbol, pabellón de baloncesto, las guaguas o los tranvías, llenos de gente a diario”.