El Banco Central Europeo (BCE) decidió esta semana realizar la novena subida de los tipos de interés en el último año. Los tipos de referencia han quedado en el 4,25% y la facilidad de depósito en el 3,75% tras elevarlos en 25 puntos básicos. La explicación que da la institución es que la inflación continúa siendo elevada, en especial la subyacente —aquella que calcula la evolución de los precios sin tener en cuenta los precios de la energía ni la de los alimentos no elaborados—, que está cada vez más cerca del punto y final del intenso proceso de encarecimiento del precio del dinero que inició hace un año.
El BCE no avanza el futuro de sus próximas decisiones, pero sí avanza que en septiembre puede haber tanto una nueva subida de los tipos como una pausa de las mismas. Todo va a depender de los datos económicos. Sin embargo, lo que sí es cierto es que las hipotecas subirán por encima de los 200 euros al mes tras este aumento de los tipos de interés y que los ciudadanos serán los más afectados.
¿Cómo funciona?
“El tipo de intervención del Banco Central Europeo es el tipo de referencia a partir del cual se genera el resto de tipos de interés. Viene a ser como un banco normal pero este presta dinero a las otras entidades de crédito dentro de la Unión Europea y a los estados también”, explica Guillermo Marrero de la Nuez, vicedecano del Colegio Oficial de Economistas de Las Palmas. “A su vez, las entidades de crédito se prestan dinero entre sí en atención a sus necesidades de tesorería”, continúa. Esto significa que unos pueden tener exceso de pasivo —que en el banco lo contabilizan al contrario que las empresas y los pasivos son los depósitos— “y lo ponen en circulación dentro del mercado interbancario para aquellas entidades que tengan un exceso de activos, es decir, que tengan más concesión de préstamos que depósitos de crédito”.
Como las entidades que se prestan entre sí toman como referencia el Euribor, si el BCE sube los tipos de interés, inmediatamente sube el anterior. “Ahora mismo, cuando no se ha registrado esta nueva subida del 4,25%, el Euribor está al 4,14%. Dentro de poco saldrá el nuevo dato a 12 meses y este estará por encima del 4,25%”, sigue explicando de la Nuez.
Hipotecas
“El Euribor es el más usado como referencia en los préstamos hipotecarios”. Esto supondrá una nueva subida en el tipo de interés con el que se contratan las hipotecas, el interés variable. “A este se le añade el diferencial, que suele ser del 0,5 al 2% de las hipotecas firmadas con anterioridad, donde los diferenciales son más elevados”. Se producirá, por tanto, un crecimiento de la cuota hipotecaria a la que se enfrenten los hogares canarios. Y no solo de forma tan directa, sino también producirá un crecimiento de la financiación en general —préstamos al consumo, intereses de las entidades de crédito…—. “En definitiva, va a ser más difícil o, como mínimo, más caro, acceder a la financiación ajena y las familias que tengan hipoteca la verán, nuevamente, incrementada”.
A través de la encuesta de condiciones de vida que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2022 en Canarias había 176.000 hogares que tenían una hipoteca, la cuota media era de 445 euros y el tipo de interés estaba en negativo. “Suponiendo una hipoteca que le quede capital pendiente de unos 100.000 euros y un diferencial de 0,5 puntos, tirando por lo bajo”, ejemplifica el economista, “se produce un crecimiento de 200 euros mensuales en la hipoteca”. Una “hecatombe y una vuelta de tuerca que hace a los hogares canarios y españoles apretarse aún más el cinturón”.
Previsiones
En el 2022, el 45% de los hogares que tenían hipoteca, “y en 2023 la cosa será peor”, había tenido uno o varios retrasos en el pago de su hipoteca. “Esto es una muestra inequívoca de que se está dañando la economía”. Sin embargo, el Banco Central Europeo deja la puerta abierta a frenar esta subida y, en función de cómo transcurre la inflación, tendrán que subirlo o empezarán a bajar porque la misión de la institución es mantener la inflación controlada en una tasa anual del 2%.
“El Índice de Precios de Consumo (IPC) del último mes, aunque registraba una subida, ya se empezaba a notar una moderación de esas tasas de crecimiento. Es previsible que, en los próximos meses, con la contabilización de los efectos de las rebajas y que ya la gran parte de las empresas han incorporado a su calendario de precios las subidas que ha habido con anterioridad, en 2024 —si no sucede ningún otro acontecimiento de relevancia que genere incertidumbre en la economía— comencemos a ver reducciones en el tipo de intervención del BCE y por tanto del precio del dinero y del euribor”, finaliza de la Nuez.