El 15 de agosto del 2023 es un día que quedará marcado para siempre en el calendario de los canarios y tinerfeños debido al comienzo de un incendio que afectó a doce municipios de la isla y arrasó con 13.977 hectáreas, además de producir unos daños socioeconómicos superiores a los 177 millones de euros.
El fuego afectó en su mayoría a suelo rústico, cuya mayor parte de la superficie afectada fue de 5.593 parcelas rústicas. El municipio de Candelaria fue el que más parcelas perjudicadas tuvo, 2.745 concretamente, mientras que las tres únicas parcelas urbanas afectadas se encuentran en la zona de Arafo.
Según el informe realizado por el Gobierno de Canarias, se estiman 146,3 millones de euros de impacto económico a corto plazo, siendo los más significativos la restauración medioambiental (39,7 millones), las infraestructuras públicas (26,5 millones), las explotaciones agrícolas (14,1 millones), el sector turístico (12,3 millones), las explotaciones pecuarias y apícolas (11,8 millones), las áreas recreativas (11 millones), así como la extinción del incendio (10,2 millones).
En cuanto a la cuantificación de daños a medio y largo plazo, el estudio del Gobierno ya en manos del Cabildo de Tenerife cifra en 30,7 millones de euros el perjuicio en el medio ambiente ocasionado por el incendio del pasado verano, debido a la emisión de CO2 y a los perjuicios en la captación de agua en los acuíferos de la isla.
Restauración medioambiental y daños en infraestructuras
Entre las pérdidas patrimoniales a corto plazo, en infraestructuras destacan las canalizaciones de agua, senderos agrícolas, cortafuegos, instalaciones eléctricas o balsas. Por su parte, en el caso de las explotaciones agrícolas se vio afectado el autoconsumo, el cultivo de viñedos, los forrajes, la pérdida de cosecha, animales o instalaciones, al igual que las actividades pecuarias.
El Cabildo de Tenerife ha estimado que los costes de restauración de la vegetación dañada, así como los de la protección del suelo frente a la erosión, son de unos 39,7 millones de euros que previsiblemente se podrían incrementar a lo largo de los años. Las infraestructuras hidráulicas también han sufrido daños, como las balsas y la acequias incluyendo a las de la empresa pública BALTEN. A ello se unen otras infraestructuras como los caminos forestales, las carreteras locales o los servicios de las carreteras.
Otros daños patrimoniales se dieron en las actividades recreativas no realizadas, estimadas en 11 millones de euros, donde se incluye el ocio en zonas afectadas o las personas no transportadas en el teleférico, por ejemplo. También hay costes extraordinarios, como de extinción o de viviendas afectadas, que se estiman en 5,5 millones de euros, mientras que los de evacuación se cifran en 5,4 millones. El impacto en otros suministros extraordinarios como el agua o la luz fue de 4,7 y 1,8 millones respectivamente.
Pérdidas agrícolas y ganaderas
El total de daños ocasionados por el incendio para el sector agrícola asciende a unos 14,1 millones de euros, cifra que engloba a las explotaciones de autoconsumo y empresariales, así como a los daños a los cultivos de viñedos, forrajeros y frutales, las pérdidas de cosechas e instalaciones, el abastecimiento de agua por los medios de extinción, la limpieza de los terrenos, el conjunto de daños ocasionado a las fincas cultivadas y cultivables.
En cuanto a las explotaciones ganaderas y apícolas, el total estimado por el sector pecuario y apícola asciende a unos 11,8 millones de euros y engloba la pérdida de animales, la alimentación de animales en lo que duró el incendio, las pérdidas de instalaciones e infraestructuras, la recogida de cadáveres y su tratamiento o la limpieza de las instalaciones.
El caso del turismo
El balance también detalla las pérdidas que ha sufrido el sector turístico como consecuencia del incendio. Se estimó que se cancelaron unas 4.900 habitaciones en la isla de Tenerife, algo que según el informe supone el 9,4% del total de las plazas disponibles en la isla durante el mes de agosto.
Los datos también muestran que se perdieron algo más de 11.500 turistas en la isla de Tenerife, así como aproximadamente el 2,2% de turistas que hubieran venido a la isla de no producirse el incendio. Teniendo en cuenta que el gasto turístico en destino --excluyendo el coste del desplazamiento entre su lugar de origen y Tenerife-- por cada turista durante el tercer trimestre de 2023 fue de 1.050,52€, según la Encuesta de Gasto Turístico, puede estimarse que las pérdidas ocasionadas por el incendio al sector turístico en su conjunto ascienden a unos 12,3 millones de euros.