La pobreza estructural de las islas, el alto desempleo y la falta de vivienda tensan cada vez más la capacidad de los jóvenes de las islas para hacerse con su propio hogar. El principal escollo que encuentran los jóvenes es tener unos ahorros que cubran la entrada de la hipoteca. Sin embargo, los gobiernos pueden establecer avales para cubrir esta cuantía. Según ha asegurado este lunes el consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad, Pablo Rodríguez, estos avales son “una buena medida” para atajar el problema, pero no se ha comprometido a establecerla en la comunidad.
Hasta el 20% del valor de tasación tiene que entregar el comprador de una vivienda a la hora de adquirir un inmueble. Las matemáticas del sector inmobiliario y bancario obligan a tener un colchón de ahorro del que en muchas ocasiones no se cuenta, especialmente para los jóvenes. A finales de 2023 el Gobierno central anunció unos avales ICO para la compra de vivienda que cubría ese 20%, sin embargo es una medida que todavía no está operativa, lo que puede retrasar el acceso a su primera vivienda por parte de los jóvenes.
Cuatro años de sueldo
Este lunes, la diputada canaria de Vox Paula Jover ha preguntado a Rodríguez acerca de la viabilidad del establecimiento del sistema de avales para facilitar el acceso a la vivienda joven por parte del Gobierno de Canarias. El consejero ha defendido que “los avales podrían ser un complemento extraordinario” pero ha señalado que esta medida “de manera aislada” no sirve para dar respuesta a la “emergencia habitacional” si no va acompañada del aumento de la oferta en vivienda en las islas.
Jover ha apuntado en la comisión celebrada este lunes que quienes quieren comprar una vivienda tienen que dedicar cuatro años de su sueldo para poder dar la entrada de un piso. “El problema de la vivienda no solo es una emergencia habitacional en Canarias sino que es especialmente peligroso en el caso de nuestros jóvenes”, ha defendido la diputada de ultraderecha.
Una pequeña parte del mercado
En el análisis realizado por Jover ha apuntado que pese a que jóvenes que quieren comprar una vivienda son trabajadores se ven relegados únicamente a acceder a pisos a 70.000 euros, con cuotas hipotecarias que no podrían superar los 350 euros, ante lo que ha asegurado que los jóvenes canarios en esta situación solo tendrían acceso “al 7% de las viviendas que están actualmente en venta”.
Varios agentes inmobiliarios consultados por este medio apuntan que el perfil del comprador de vivienda en Canarias es el de una persona que supera los 35 años y cuenta con unos ahorros con los que puede hacer frente a ese 20% que no cubren las hipotecas. El constante aumento de los alquileres, y la negativa de los territorios a regularlos ha provocado que los jóvenes se planteen ahora la compra de una vivienda.
Comprar por el precio de alquilar
Esto les evitaría pagar los altos precios de los alquileres por una hipoteca con un gasto más relajado (no puede superar el 35% de los ingresos) y les haría propietarios de su propio hogar. El gran problema es el importe inicial que se debe aportar. Por ejemplo, para una vivienda cuyo valor de tasación fuera 150.000 euros, habría que aportar los 30.000 euros que no cubre la hipoteca más los 10.000 euros de los gastos.
Andrea tiene 29 años y todavía vive con sus padres. Esta circunstancia le ha permitido ahorrar “un poco” de dinero pero no el suficiente para comprar una vivienda de más de 100.000 euros. Según se puede ver en las ofertas publicadas en la isla donde reside, Tenerife, las viviendas que se ofertan por menos de esa cuantía requieren de una reforma que supondría un gasto adicional que no puede afrontar. La única solución que le queda es esperar a que se publique la línea de avales del Instituto de Crédito Oficial, de la que todavía el Gobierno central no ha dado ninguna fecha para su efectividad y que el Gobierno de Canarias por ahora no prevé implantar por su cuenta.