El Gobierno de Canarias licitó en los ocho primeros meses de 2023 el 5,9% menos de obra pública que el pasado año según los datos ofrecidos por Seopan, la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras.
En total, hasta agosto fueron 168 millones de euros en comparación con los 178 millones de 2022. Si bien por su condición estival es un mal mes en lo que a licitaciones se refiere, los 4,3 millones de este ejercicio están por encima de los 3,6 y 2,4 de los meses de enero y febrero.
El mes de abril, con 84 millones licitados ha sido hasta ahora el mejor de la serie seguido por mayo (34 millones) y junio (20 millones).
El total remonta
Atendiendo a los últimos doce meses el porcentaje está cerca de doblarse, pues desde septiembre del 22 a agosto de 23 la cifra asciende a los 253 millones de euros, el 10,7% menos que en el periodo anterior, que registró 283.
A pesar de ello, si sumamos a todas las instituciones públicas la cifra remonta hasta reflejar una subida del 14,1%, pasando en el acumulado interanual de los 676 a los 771 millones de euros.
El peor dato lo encontramos en las licitaciones de las Confederaciones Hidrográficas y Sociedades Estatales de Agua, con una bajada del 51,4% en lo que llevamos de año comparado con el anterior.
Quejas de Fepeco
Este mismo lunes la patronal de la construcción de Tenerife (Fepeco) ha acusado a la administración pública canaria de licitar a la baja la obra pública, con precios desfasados y fuera del mercado.
Entienden los constructores que esto se produce para que "las empresas privadas no se presenten a los concursos y encomendar el trabajo a empresas públicas".
Su presidente Óscar Izquierdo asegura que “es un escándalo de gestión” que hace que el número y cuantía financiera de las encomiendas a empresas públicas sea superior a todas las demás comunidades autónomas.
Obras desiertas
Afirma Izquierdo que se están quedando obras desiertas por falta de actualización de precios. Izquierdo considera que la administración es "incapaz de sacar las licitaciones de obras públicas con los procedimientos normalizados de publicidad y concurrencia pública, hurtando la competencia de las empresas”.
Además, el dirigente empresarial interpreta que se licita "con precios de hace años" para así contar con "la coartada perfecta" que permite a la administración sacar las obras adelante mediante encomiendas a las empresas públicas "de manera provocadora" y en "competencia desleal".
Al quedarse las obras desiertas se está produciendo "un agotamiento de la actividad en el sector de la construcción y un declive evidente del empleo”. Concluye el presidente de Fepeco que "de aquí a final de año, como no se ha hecho el trabajo durante los meses pasados, empieza la lotería de encomiendas a empresas públicas, para poder justificar presupuestos y fondos estatales o europeos, antes del 31 de diciembre".