El Gobierno de Canarias pagará el triple por la luz de sus edificios este año. De los 23,5 millones presupuestados a más de 60, un sobrecoste que alimenta un desvío total del presupuesto que alcanzará los 550 millones de euros, según explicó este lunes Román Rodríguez, vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos.
"Nosotros (el Gobierno) somos los primeros consumidores de energía eléctrica de esta comunidad", afirmó Rodríguez en la rueda de prensa en la que presentó junto al presidente Ángel Víctor Torres el anteproyecyo de ley de presupuestos para 2023. Y puso un ejemplo: "El Hospital de la Candelaria consume más enegría eléctrica que cualquier industria u hotel de Canarias". La inflación está afectando a las familias, empresas y también el sector público, sobre todo debido a "la dinámica de algunos servicios públicos, que sí son inflacionistas por definición", señaló Rodríguez. "Fundamentalmente la sanidad".
Entre los gastos que más han subido está la energía. La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, por ejemplo, acaba de licitar su nuevo contrato de suministro eléctrico por el triple del anterior, firmado hace tres años.
Desvío de 550 millones
La factura de la luz es parte de una desviación total de 550 millones de euros en el presupuesto de 2022. Rodríguez ya había informado de eso en septiembre en el Parlamento de Canarias, pero entonces cifró la desviación en 500 millones. Los 50 millones extra corresponden a la subida retroactiva del 1,5% para 2022 pactada entre el Gobierno central y los sindicatos.
El aumento de la recaudación del IGIC, sin embargo, solo da para cubrir una quinta parte. "La desviación son 550 millones. Eso hay que pagarlo. Eso son salarios, energía, cemento. El incremento de ingresos sobre lo previsto del IGIC no dará para el 20% de la desviación del presupuesto del año 2022 por culpa de la inflación", declaró Rodríguez.