Cuando una persona mira al horizonte en Canarias y ve el océano, piensa que está viendo una enorme masa de agua. Salada, pero agua. Lo que no se imagina es que, además de agua y sal, también está observando magnesio, boro, escandio, galio, vanadio, indio y litio, entre otras decenas de minerales y metales que son "críticos" para que la Unión Europea pueda desarrollar determinadas industrias.
Esto es así porque se encuentran tan diluidos en el agua que son imperceptibles al ojo humano, pero hay más toneladas de estos minerales en los océanos que en la tierra. Visto así, ¿por qué no extraerlos del medio marino en lugar de usar la minería tradicional, que desforesta y erosiona la tierra?
Una investigación pionera
La respuesta es que apenas hay en la Tierra tecnología y estudios suficientes para realizar este proceso de minería marina de manera rentable e industrial, pero esto está a punto de cambiar. Como adelantó a comienzos de septiembre Atlántico Hoy, un equipo de científicos ha estado cuatro años investigando en el centro Water and Added Value European Entrepreneurship de Aqualia en Adeje (junto a la desaladora de La Caleta) para tratar de extraer todos estos minerales de lo que coloquialmente se conoce como salmuera, que es el "residuo" ultra salinizado resultante de desalar agua para su consumo humano. El apasionante proyecto se llama Sea4Value.
Este jueves, el equipo ha presentado los resultados de su estudio y ha demostrado que es viable obtener estos minerales de forma eficiente y de un elemento como la salmuera, que hoy por hoy se trata como si fuese un residuo inútil.
Revolucionará la industria
De momento, el proyecto está en pañales, pero es altamente probable que el método desarrollado por los científicos de Aqualia sea toda una revolución en el sector durante las próximas décadas. En unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Adeje, estos profesionales han estado trabajando en un pequeño laboratorio móvil montado dentro de un contenedor de 12 metros de largo y que puede transportarse con facilidad.
En él, han investigado sobre tres tipos de salmueras: del Atlántico (extraidas en Tenerife) y dos del Mediterráneo (de Almería e Israel). No todas las aguas tienen los mismos minerales y metales, pero han conseguido estandarizar un proceso de separación de estos materiales de la salmuera basado en tres pasos: el pretratamiento, la concentración y la extracción a través de membranas.
Cerrar el ciclo del agua
Se trata de aprovechar el proceso necesario de desalar agua para algo más que simplemente obtener agua dulce, valga la redundancia. Convertir lo que hasta ahora ha sido un proceso lineal en uno circular y no dejar atrás residuos que se creían inservibles. La desalación desempeña un papel crucial para hacer frente a la escasez de agua en Canarias. La región ha desarrollado una capacidad combinada de desalinización de 731.000 m³/día, lo que representa el 2% de la capacidad mundial de desalinización. Son muchos litros de salmuera que se deshechan y que podrían ser extremadamente útiles para la economía europea.
El proyecto Sea4Value representa un avance significativo hacia una economía circular en la gestión del agua, donde los desechos no solo se minimizan, sino que se convierten en nuevos recursos de alto valor. “Canarias es un referente internacional en el ámbito de la desalinización y ofrece las condiciones necesarias para seguir impulsando el desarrollo de tecnologías innovadoras”, explica Fran Blanco, director de Aqualia en Canarias.
Proyectos relacionados
Precisamente fruto de esta búsqueda de una economía circular del agua y de la innovación tecnológica, en el proceso de desarrollo de Sea4Value, que es un proyecto financiado por la Unión Europea y en el que han participado profesionales de múltiples organizaciones, los científicos han podido conocer otros proyectos similares en objetivos y compatibles con el suyo, desarrollados en otros lugares de Europa.
Es el caso, por ejemplo, del proyecto SEArcularMINE, desarrollado en la Universidad de Palermo (Italia) y que busca aprovechar el agua semidulce obtenida de la extracción de la sal para producir sal de mesa. Los científicos se dieron cuenta de que en esa aquamadre -una versión antitética de la salmuera- había grandes cantidades de magnesio que se estaban devolviendo directamente al mar sin tan siquiera tratar de separarlo. Todo un desperdicio, así que comenzaron un proyecto muy similar al de Sea4Value de Aqualia.
El Instituto Tecnológico de Canarias también ha estado trabajando en proyectos de valorización de la salmuera (el proyecto IDI Water), o la propia Aqualia está metida en más planes para convertir el ciclo del agua en algo circular y no lineal, como con el proyecto Rewaise.