Pese a que la construcción es un sector de gran relevancia para el empleo en Canarias actualmente se enfrenta a un obstáculo difícil de esquivar: el desinterés de las nuevas generaciones. Desde el sector aseguran que los prejuicios son los que marcan esta tendencia que hace que la tasa de reposición sea actualmente del 6%. Aunque el reto de reconvertir esta situación sea mayúsculo, la construcción canaria busca que la digitalización e innovación que está transformando al sector atraiga a los jóvenes para mantenerse con vida.
Para ello, el Servicio Canario de Empleo (SCE) va a ofrecer 19 especialidades formativas enfocadas en la innovación y la sostenibilidad, ámbitos que están cambiando la forma de entender las obras. La intención es que 715 personas obtengan una formación en diferentes aspectos enfocados en la modernización, y es que la construcción cada vez más se aleja de la edificación tradicional en pos de la industrialización.
La construcción de transforma
“Ya somos capaces de hacer un edificio con impresoras 3D”, ha puesto como ejemplo de innovación en el sector la presidenta de la Fundación Laboral de la Construcción de Las Palmas, María de la Salud Gil. Lo hizo en la presentación de los dos convenios de formación que el Gobierno de Canarias ha firmado con las fundaciones de ambas provincias, donde tanto su homólogo en Santa Cruz de Tenerife, Julio Gil, como la consejera de Economía, Elena Máñez; el presidente de la patronal tinerfeña, Óscar Izquierdo y la directora del SCE, Dunnia Rodríguez, han abordado la necesidad de trasladar a la formación los avances del sector.
Las posibilidades que están fraguando la innovación y digitalización tienen su traducción a las industrias, que están permitiendo generar un nuevo concepto de construcción. Así entre las formaciones como 'Fotografía aérea y fotogrametría para la construcción y obra civil con uso de drones' se impartirán otros cursos centrados en aspectos más tradicionales que se adecúan a las nuevas tecnologías.
Nuevos métodos
Con 2 millones de euros de inversión, este programa llamado Construye-T, “adaptará la oferta formativa que se desarrolla actualmente en oficios del sector demandados como la albañilería, pintura, etc., aplicando nuevas metodologías de trabajo o los últimos materiales, contando con la colaboración de fabricantes y expertos que realizarán demostraciones al alumnado y les acercarán las últimas novedades del sector”, ha informado la consejería. Esto último se desarrollará a través de masterclass de proveedores sobre nuevas técnicas de construcción, por ejemplo.
Entre las novedades de esta formación también hay hueco para la sostenibilidad y los avances en medioambiente. Tal y como indican desde la consejería, el programa implementará la adquisición de competencias digitales de los trabajadores y su especialización en el ámbito de la rehabilitación y construcción sostenible. Por ejemplo, se impartirá un curso de montaje y mantenimiento de instalaciones solares térmicas y otro de colocación de sistemas de aislamiento térmico exterior.
Atraer a nuevos trabajadores
Este programa está enfocado a jóvenes menores de 30 años inscritos como demandantes de empleo, pero también a mayores de 45 años que hayan estado como demandantes de empleo de larga duración, así como personas con discapacidad reconocida igual o superior al 33% y mujeres víctimas de violencia de género. También hay un porcentaje del 30% reservado a personas empleadas.
Este impulso quiere potenciar la inserción en el sector de la construcción no solo a los jóvenes sino también a las mujeres, quienes históricamente han sido relegadas a otros sectores, en especial el de los servicios. De esta forma se busca romper con la tendencia de la baja tasa de reposición en la construcción canaria. Actualmente, por cada 100 jubilaciones solo seis personas se incorporan al mercado laboral.
Por todo ello, desde la patronal de la construcción, Óscar Izquierdo ha realizado un llamamiento a jóvenes y mujeres para que se interesen por la construcción porque, tal y como ha comentado, es un sector que está generando empleo en las islas y que no ha tenido conflictividad laboral en los últimos años. Así, el primer paso para renovar el sector y a sus trabajadores pasará por estas formaciones.