La patronal tinerfeña de la construcción, Fepeco, ha pedido al Gobierno de Canarias, cabildos y ayuntamientos que los funcionarios que están en áreas relacionadas con procedimientos relacionados con el sector se incorporen inmediatamente a sus puestos de trabajo de forma presencial para paliar el atasco "monumental" que hay en la resolución de los expedientes.
El presidente de Fepeco, Óscar Izquierdo, afirma en un comunicado que la el retraso en la resolución de los expedientes es de varios años y considera que el teletrabajo no ha servido y se han incrementado las demoras.
Cierre de empresas
"Seguir así, significaría provocar el cierre de muchas empresas, sobre todo pymes, microempresas o autónomos locales y la perdida de miles de puestos de trabajo, desencadenando la paralización del motor y locomotora de la economía canaria, como es el sector de la construcción" afirma Izquierdo.
Además, enfatiza que el teletrabajo ha llegado más pronto de lo esperado, como consecuencia del confinamiento por la COVID-19 aunque eentiende que es el presente, todavía mal asimilado en las Administraciones Públicas "y por supuesto, la apuesta de futuro".
No el qué, sino el cómo
Añade el presidente de la patronal de la construcción que no está en contra de su implantación, sino de como se está haciendo que, en su opinión, es un verdadero fiasco y agrega que hasta ahora, se ha demostrado que no es eficiente, ya que no cuenta con una cuantificación o medición precisa de la productividad de los funcionarios que se quedan en su casa, para desde allí desarrollar su labor.
"La Administración Pública funciona peor que nunca, lo que revela que el teletrabajo, no ha sido ningún aliciente para mejorar, todo lo contrario, si antes estábamos mal, ahora la situación es insostenible" afirma Izquierdo, que manifiesta que los teléfonos a los que se dirigen para pedir cita, generalmente no contestan o están comunicando permanentemente, "no se sabe a ciencia cierta, si adrede".
Ciudadanos desesperados
En su opinión, los ciudadanos están desesperados, especialmente aquellos que no tienen conocimientos suficientes de informática, como sucede con las personas mayores, que no pueden hacer de ninguna manera trámites burocráticos. y subraya que la sociedad está indignada, porque quiere un trato directo, personal y fructífero con el empleado público, que se le niega, para solucionar el trámite que precisa.
Izquierdo dice que los edificios de usos múltiples o dependencias públicas de cualquier administración se parecen "a una tienda de muebles en saldo, porque sólo se ven mesas, sillas vacías, luces encendidas, aire acondicionado funcionando, armarios cerrados y alguna alma en pena"
Estima que los verdaderos héroes del teletrabajo son los vigilantes de seguridad "que están al pie del cañón, en su trabajo, aguantando, sin ser funcionarios, los enfados comprensibles de los ciudadanos y empresarios desesperados y hartos, de que no haya nadie que los atienda".