Las Islas Canarias son mar y, por lo tanto, son puertos. Puertos que se convierten, según cada uno, en puertas de entrada al Archipiélago de pasajeros y mercancías -los puertos de las Islas siguieron funcionando durante la pandemia-. Son puntos principales para la generación de economía, sobre todo en las ciudades con las que conviven.
Sin embargo, la separación en la gestión por provincias a través de las respectivas autoridades portuarias podría estar siendo un freno para le desarrollo de los mismos y para el conjunto de las empresas dedicadas a estos espacios.
Un plan para todas las islas
Así es como lo entiende el vicepresidente de la Federación Canaria de Empresas Portuarias, Fedeport, Airam Díaz. “Canarias necesita un plan estratégico regional”, asegura en declaraciones a Atlántico Hoy. “Por mi experiencia, cada autoridad portuaria o cada administración tiene su plan estratégico, pero no puede haber planes sin tener en cuenta el entorno”, añadió. “Somos una federación y nuestro interés es autonómico canario. No entendemos de insularismos y provincias”, abunda Díaz.
En este contexto, desarrolla que, por ejemplo, “la estrategia de los puertos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife no se puede realizar sin tener en cuenta lo que ocurre en los de Las Palmas, de la misma manera que no se puede hacer sin atender a los puertos canarios a nivel autonómico”.
Asimismo, argumenta que “el suelo es un bien escaso y limitado y esos planes tienen que estar coordinados, independientemente de que cada uno tenga su plan estratégico, por un ente superior, que tiene que ser un plan marítimo portuario canario y que no nos pisemos, porque si duplicamos proyectos, si utilizamos el suelo para el mismo proyecto en diferentes islas y a lo mejor no es necesario, cuando necesitemos de ese suelo para otros proyectos de necesidad, igual no está disponible. Es para una mayor eficiencia de los recursos marítimos y portuarios disponibles en Canarias”.
Empleo portuario
Con respecto al empleo portuario, Díaz es rotundo al trasladar que “los puertos son los grandes olvidados”, relacionando que no se tiene en cuenta, por ejemplo, la reparación naval o el turismo de crucero. “En la reparación naval la cantidad de empleo cualificado que consumimos en los puertos es muy grande y, a veces por falta de formación y conocimientos, tenemos que traerlo desde fuera de Canarias y es una pena”, comparte.
En este sentido, enumera empleos como electricistas, hidráulicos, pintores, químicos, ingenieros o náuticos, entre muchos otros. “Los puertos son un gran consumidor de empleo cualificado que está bien remunerado y que tiene unos convenios colectivos que protege muy bien a los trabajadores”, reitera.
Cualificado, pero exigente
Eso sí, reconoce la exigencia que asegura ese empleo. “Te exige el estar disponible fuera de hora. Además, en los puertos todos los días se mueven los barcos y, por lo tanto, uno no puede elegir que trabaja de lunes a viernes de 8:00 a 15:00 porque los problemas suelen pasar fuera de horas”, expone.
No obstante, equilibra esa exigencia “en el sentido de la disponibilidad” con “todo un abanico de profesiones que pueden ser muy bien desarrolladas y remuneradas y que a veces desconocemos”.
Por último, apunta que los puertos generan ese tipo de trabajo como empleo directo, pero recuerda que “los puertos canarios son unos grandes generadores de empleos indirectos e inducidos para todo el Archipiélago”.