El futuro de los próximos dos años del sector de la siderometalurgia de Tenerife se dirimirá este viernes. Tras un año y nueve meses de pactos entre trabajadores y la Federación Provincial de Empresas del Metal de Tenerife (Femete) los cuatro sindicatos que representan a los empleados del sector se plantan y marcan la fecha del 15 de octubre como un punto de inflexión para que la patronal tenga en consideración las demandas de los trabajadores en el convenio laboral, que afecta a más de 10.000 trabajadores en la provincia.
La negociación del convenio estaba prevista para el pasado viernes, sin embargo la mesa negociadora del convenio del sector de la siderometalurgia no llegó a un acuerdo, con lo que se emplazó la firma para este viernes. Según informan los sindicatos, la patronal ha dejado a un lado las demandas que han negociado a lo largo de casi dos años para solo plantear una subida salarial entre los ejercicios de 2021 y 2023. Con ello quedarían de lado otras cuestiones como regular las horas de trabajo o los desplazamientos que realizan los empleados a lo largo de su jornada.
Ante la demanda de negociación por parte de los sindicatos, Femete ha informado este miércoles en un comunicado de que está abierta a la negociación del convenio del metal y ha instado a la "responsabilidad mutua entre patronal y sindicatos para, cuanto antes, alcanzar un acuerdo".
Un año acuerdo paralizado
La subrogación y el trabajo en el tajo eran los puntos más delicados de la negociación, y, según explican desde Comisiones Obreras (CCOO), no se entiende que tras dejar de lado estos aspectos se hayan parado las negociaciones. “Lo que ellos quieren imponer es el trabajo en el tajo”, denuncia Isaac Pérez miembro de CCOO. Con esa fórmula los desplazamientos de los trabajadores no entrarían dentro de la jornada laboral, sino solo el desempeño de la actuación para la que se le requiere. “A día de hoy se computa única y exclusivamente desde que llegas hasta que sales”, explica Pérez. Respecto a la subrogación, defienden que desde los sindicatos se habían ofrecido alternativas que no fueron suficientes para Femete. "Nosotros hicimos una oferta bastante generosa de 111 horas y a la patronal no le sirvió", critica.
Con la paralización de las negociaciones se dejarían de lado diferentes acuerdos a los que habían llegado ambas partes como el plus de trabajo a turnos, la compensación para trabajos en festivo y domingos, el derecho al anticipo de las dietas antes del viaje o regular los desplazamiento fuera de la isla de residencia.
También se anularía la aclaración de la licencia retribuida de 3 días para familiares de hasta segundo grado, la incorporación de una licencia especial no retribuida, la cobertura del seguro de invalidez para las enfermedades profesionales, la aclaración para el cobro del complemento IT según contingencia, fórmulas para las cantidades del plus de nocturnidad, y plus tóxico, penoso y peligroso, condiciones de convenio reguladas como mínimos del sector, regularizar los traslados y excedencias o fijar cantidades de las dietas de las normas complementarias, entre otras.
Brecha salarial de 1.000 euros
Una de las críticas que realizan desde el sindicato es la brecha salarial de los trabajadores de la provincia de Santa Cruz de Tenerife en relación a la de otras provincias. Según la tabla salarial del último convenio firmado, un oficial de primera en Tenerife cobraría 866,11 euros y el sueldo base más alto sería de 1.266,60 euros para ingenieros arquitectos y licenciados. "La brecha salarial de lo que cobra un oficial de primera entre Tenerife y Las Palmas es de 1.000 euros al año", denuncia Pérez, y si se compara con Cataluña, por ejemplo, la brecha ascendería a los siete mil euros al año.
Reconocimiento de enfermedades profesionales
Otra de las cuestiones fundamentales en este convenio para los trabajadores es el reconocimiento de las enfermedades profesionales. Según explica Pérez, esta cuestión ya estaba cerrada en la negociación con la patronal pero “ahora no quieren cumplir con ello”. Explica que si bien el accidente profesional sí está contemplado, la enfermedad a causa del desempeño laboral no. "Si por consecuencia del trabajo yo he tenido una enfermedad por las malas políticas de prevención de riesgos laborales, lo suyo es que el convenio te de cierta cobertura. Eso lo aceptaron al principio, lo teníamos en el borrador como uno de los puntos que teníamos cerrado", explica.
Tras casi dos años de negociaciones entre los sindicatos y la patronal, este viernes supondrá un punto de inflexión para los trabajadores que defienden que si no se llega a un acuerdo el sector se movilizará.