El entorno laboral en España, y sobre todo en Canarias, sigue estando lejos de ser un escenario seguro y cómodo para las personas del colectivo LGTBI. Ya sea a través de comentarios discriminatorios, de la segregación, del silencio o de la no contratación, el trabajo para las personas homosexuales, transexuales, bisexuales e intersexuales muchas es veces un entorno de exclusión. La única solución que encuentran desde los sindicatos es proporcionar a los centros de trabajo del conocimiento necesario para erradicar la discriminación, por lo que piden que los convenios colectivos integren artículos concretos que garanticen la seguridad y salud del colectivo.
Esta es una de las peticiones que han realizado las marchas de trabajadores que este domingo han recorrido las calles de Santa Cruz de Tenerife y de Las Palmas de Gran Canaria reclamando derechos laborales para las personas del colectivo. Lo hacen porque dos de cada tres personas LGTBI esconden su orientación sexual por miedo a represalias de sus compañeros de trabajo y porque las personas transexuales, en especial las mujeres, cuentan con las cifras de desempleo más altas del colectivo, alcanzando hasta el 80%, según un estudio de UGT.
Lgtbifobia en el trabajo
La discriminación en el entorno laboral sigue estando muy presente, explica Esther Martín, secretaria de Acción Sindical de Igualdad de Comisiones Obreras de Canarias. Según comenta, muchas empresas canarias todavía no están concienciadas de la discriminación que sufre el colectivo, “no por falta de compromiso social, sino por desconocimiento”. Es por ello que pide actuar desde la sensibilización a los trabajadores: “necesitamos el compromiso de todas las personas trabajadoras pero también el compromiso de las patronales para luchar contra cualquier manifestación que pueda ser lgtbifóbica y sobre todo para poner las medidas para prevenirla”, reclama.
En su labor dentro del sindicato, trata las denuncias que interponen los trabajadores a razón de la discriminación y de situaciones odio en el ámbito laboral. Desde su experiencia analiza que en muchas ocasiones la persona que lleva muchos años en una misma empresa asume como si fuera normal ciertas actitudes discriminatorias. “Cuando desde el sindicato damos información es cuando muchas de las personas del colectivo dicen que esas situaciones las han estado sufriendo en forma de broma y otras veces sin broma”, explica.
Discrimanción a juicio
Cuando esto sucede desde el sindicato ponen en conocimiento de la empresa esos comentarios, pero asegura que ha habido situaciones en las que las empresas no han querido actuar y se han visto obligados a acudir a la vía jurisdiccional. “En varios casos hemos tenido que ir a juzgados porque la empresa no llegó a garantizar la seguridad y la salud de la persona que lo estaba sufriendo y efectivamente los juzgados nos dieron la razón”, comenta.
Dos de esos casos fueron realmente duros y afectaron a dos mujeres transexuales. Uno de ellos se dio en el sector agrícola y el otro en un taller. Las mujeres transicionaron tras varios años en su puesto de trabajo, siendo víctimas de “desprecio, señalamiento y de comentarios hirientes”, explica Martín. Tras poner en conocimiento de las empresas lo sucedido, explica que no se establecieron los protocolos necesarios, por lo que finalmente tuvieron que acudir a los juzgados, quienes dieron la razón a las mujeres.
De hecho un informe de UGT, analiza que ante la posible discriminación que puedan sufrir las personas transexuales en el ámbito laboral, “se puede dar la circunstancia de que el trabajador o trabajadora renuncie a realizar su tránsito”. De hecho, el fenómeno de la ocultación es de los más comunes que sufren las personas del colectivo por “el miedo al despido, a encontrar la incomprensión de sus compañeros y compañeras, a ser sometidos a algún tipo de violencia, la pérdida de prestigio o de relevancia laboral”, explica el informe.
Cláusulas antidiscriminación
Como herramienta contra la discriminación, desde los sindicatos exigen incluir clausulas antidiscriminatorias en los convenios colectivos. “La acción sindical debe ir por la prevención, de tener protocolos para saber cómo actuar y sobre todo, si esto no se consigue, proteger a la víctima”, comenta la secretaria sindical. Una petición para la que explica hace falta el compromiso de empresas y de patronales.
Pero hasta que la sensibilización llegue, la secretaria sindical lanza un mensaje a todas aquellas personas que puedan ser víctima de discriminación por su orientación sexual o identidad de género: "que vaya a una organización sindical o vaya a cualquier organización del colectivo, para buscar asesoramiento, que vamos a acompañarlo, y sobre todo para que no pase este trance sola, porque son momentos realmente duros, que afectan a la salud de la persona".
"El centro de trabajo es donde pasamos la gran parte de nuestra vida, por lo tanto, no podemos permitir que se convierta en un camino superduro para las personas del colectivo LGTBI porque están siendo discriminadas", sentencia.