La apuesta por el uso de combustibles de origen renovable cada vez cobra más importancia en Canarias.
El hidrógeno es una materia verde que no deja residuos ni contamina, por lo que con las nuevas políticas que castigan el uso de elementos contaminantes se tiene a este combustible como una de las soluciones de futuro para ambandonar los carburantes. Por ello, en Tenerife y Gran Canaria se abrirán sendas plantas de producción y almacenamiento de hidrógeno de la mano de Eneagás y Disa para su uso en el transporte de las islas en los próximos años.
El proyecto se ha presentado este jueves en el seminario ‘Hidrógeno, el futuro del transporte local’ donde se ha hablado de los futuros proyectos de energías renovables basadas en el hidrógeno en Canarias. En la presentación participaron el profesor de Química Inorgániza de la Universidad de Galway Pau Farrás; el director de Desarrollo de Negocio Canarias de Eneagás, David San Frutos, el director del Departamento de Estrategia Corporativa y Diversificación de DISA, Florencio de la Rosa; la ingeniera de la Oficina Técnica de TITSA , Andrea Sophia Sánchez Ramírez; el responsable de Producto y Precio de Hyundai Canarias, Adrián López Lacalle; el ingeniero de la División de Posventa de Toyota Canarias, Feliz Miguel Micó.
Este evento se desarrolla en el marco del proyecto europeo Seafuel, Integración sostenible de combustibles renovables en sistemas de transporte locales, cofinanciado por el Programa INTERREG Espacio Atlántico 2014-2020, que cuenta entre sus socios con distintas administraciones públicas, universidades, empresas privadas y organizaciones ciudadanas de ámbito nacional e internacional.
Producción y almacenamiento de hidrógeno
La intención de Canarias en los próximos años es la producción de hidrógeno verde a través de energías renovables como la solar y eólica y mediante el uso de agua desalada. Parte de esta energía será empleada en el transporte de las islas, lo que permitirá una menor dependencia de los combustibles fósiles como el diésel. Para ello el proyecto desarrollará una red de estaciones de repostaje de hidrógeno aprovechando las conexiones que Disa ya tiene instaladas, según ha explicado San Frutos.
Por otra parte el hidrógeno será usado para producir energía y proveerla en los puertos de las islas. También se pretende el uso de esta materia en edificios públicos y hoteles. Además, se está estudiando la posibilidad de inyectar hidrógeno en la red de propano de Disa en el sur de Tenerife y el almacenamiento del hidrógeno.
Plan del proyecto
El proyecto se desarrollará en base a tres fases que tendrán una duración de ocho años y mediante la cual se espera que la demanda de este combustible vaya aumentando. La primera fase comenzará en 2023 y terminará en 2025. En un primer momento se han enfocado en las islas capitalinas donde los centros de producción y almacenamiento estarán ubicados en Granadilla (Tenerife) y Salinetas (Gran Canaria). Con ello quieren crear también cuatro plantas de repostaje de hidrógeno en ambas islas, según ha explicado el director.
En este sentido Farrás ha destacado que se instalará una planta de reabastecimiento de hidrógeno en las instalaciones del ITER con una capacidad máxima aproximada de 12 kg de hidrógeno a una presión de 350.
El proyecto
El profesor ha destacado el potencial de energías renovables en Canarias y ha puntualizado en los diferentes problemas a los que se enfrenta el archipiélago como la dependencia energética, los altos costes en las importaciones de fuel y energía o pequeñas infraestructuras. “Hay muchas importaciones y usos de petróleo para generar energía para la movibilidad que pueden ser reemplazadas en el corto medio plazo por tecnologías como el hidrógeno”, ha explicado San Frutos.
Farrás destacó que cuando el proyecto de Seafuel comenzó no había empresas en Canarias que se dedicaran al transporte mediante el uso del hidrógeno. Por ello convirtieron cuatro vehículos eléctricos y avanzaron que en un futuro el proyecto pretende convertir más. Además, gracias al avance del proyecto la empresa de transportes Titsa plantea en los próximos años circular con dos guaguas que usarán el hidrógeno como conmbustible.
Participantes en el proyecto
Una parte importante de la introducción de este combustible en Canarias es la participación de Eneagas y Disa. También participan diferentes empresas e instituciones de las Islas como Titsa, Puerto de Tenerife, Balearia, Navantia, Ashotel, Puerto de Las Palmas, Boluda, Toyota, Universidad de La Laguna, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria o el Instituto Tecnológico de Canarias, entre otros.
Seafuel
La idea del proyecto Seafuel es el uso de recursos renovables en diferentes lugares del Atlántico para abastecer al transporte local y apoyar una economía baja en carbono. Para ello, hará uso de recursos renovables para demostrar la viabilidad del hidrógeno como combustible en regiones aisladas, promoviendo un sistema de transporte sostenible que pueda ser adoptado por otras regiones del Atlántico. Su enfoque está basado en la conexión de estaciones de combustible a instalaciones fotovoltaicas, eólicas y de aprovechamiento de la energía del mar, generando el combustible de hidrógeno en función de la disponibilidad de los recursos.