En el Bodegón El Pueblo Canario se escucha un poco de bullicio. Es la hora de la merienda y los más pequeños saben que el mejor momento del día ha llegado: toca preparar el sándwich perfecto. Con la ayuda del chef José Rojano, el primer cocinero canario en obtener tres Soles Repsol y considerado uno de los maestros más exitosos de la gastronomía grancanaria, pequeños y familiares se han puesto los delantales para crear tres tipos de sándwiches diferentes.
Complicidad, diversión y, sobre todo, la pasión por el queso canario han sido las protagonistas del taller de sándwiches celebrado por Castillo de Holanda para presentar su nueva gama de quesos. Desde la compañía apuestan por el producto local y defienden que sus productos son “quesos holandeses con alma canaria”.
Atún y millo, berros...
El tradicional y siempre presente sándwich de atún y millo se convirtió en el primer objetivo de la tarde al que se le añadió el queso mezcla de cabra tierno y vaca de la marca. El favorito de los minichefs, no cabía duda al ver sus caras de aceptación tras terminar su primera obra. ¡El plato siempre vacío!
La segunda presentación tampoco dejó a nadie indiferente. El sándwich de berros con queso crema junto al queso de cabra tierno causó algunas dudas entre aquellos a los que aún no les gusta el color verde de las verduras. Pero, tras unos minutos en la sandwichera, las dudas se disiparon. Pero la tercera opción fue la que enamoró más a los mayores que a los pequeños del evento: un sándwich gourmet con pata asada, crema de trufa y la nueva variedad de semicurado de cabra.
“La fidelidad del consumidor canario hacia la marca merecía un paso firme en nuestra apuesta por Canarias y su gente”, asegura Sergio García, representante de Castillo de Holanda. Para José Rojano, por otro lado, “se pone en valor un producto emblemático" del patrimonio agroalimentario que "ha aportado mucho a la gastronomía canaria".
La versatilidad del queso sitúa este alimento como una pieza fundamental en los patrones de dieta saludable y, de hecho, ha ocupado tradicionalmente un lugar muy relevante en la alimentación de las familias del archipiélago.