Canarias es una de las regiones más sensibles a cualquier movimiento a las relaciones entre España y Marruecos. El cambio histórico del Gobierno de Pedro Sánchez respecto a su postura sobre el Sáhara Occidental ha provocado un acercamiento entre ambos países, a la par que se ha tensionado la relación con Argelia.
Canarias, con múltiples frentes en el Magreb, puede sacar tajada de las nuevas relaciones hispano-marroquís. Diversos empresarios canarios ven este nuevo contexto como una oportunidad de inversión, con especial interés en el Sáhara, dada su cercanía y conexión con el archipiélago canario.
Un foro en el Sáhara con amplia presencia canaria
Así ha quedado de manifiesto durante el primer ‘Foro de Inversiones Marruecos-España’ celebrado esta semana en la ciudad de Dakhla. Al evento han asistido unos 200 empresarios españoles, muchos de ellos canarios.
El foro fue inaugurado --vía videoconferencia—por el ministro marroquí de Industria y Comercio, Ryad Mezzour, quién animó a los inversores a fijarse en la potencialidad del Sáhara. "Invertir hoy en día en Dakhla y en las provincias del sur de Marruecos es una garantía para cualquier inversor para hacer crecer su negocio de forma exponencial", afirmó el ministro.
Invitados por las cámaras de comercio
Entre el público se encontraban diversos propietarios de pymes canarias, muchos de ellos invitados por las Cámaras de Comercio de las Islas, según ha podido saber Atlántico Hoy. Asistieron empresarios relacionados con los sectores de la pesca, el turismo, las energías renovables o la logística, entre otros. En conversación con este medio, algunos de los participantes aseguran haber asistido para “investigar las oportunidades de inversión” de sus respectivos sectores, dada la cercanía y conexión con Dakhla.
Los empresarios son conscientes de las potencialidades de la región en industrias como la pesca, con una capacidad de 600.000 toneladas de pescado al año. El turismo es otro de los sectores que despierta el interés de los inversores españoles, sobre todo del sector hotelero. Dakhla se ha convertido en los últimos años en una de las mecas del Kitesurf, lo que atrae a visitar la región a miles de turistas internacionales al año. También otras industrias como las energías renovables o la logística interesan a empresarios españoles.
Precisamente, durante el foro se firmó un protocolo de cooperación entre la Zona Franca de Gran Canaria y el Consejo de la Región de Dakhla para crear nuevas relaciones comerciales entre las empresas canarias y marroquíes del Sáhara.
Demasiado pronto para invertir
Pese a las oportunidades de negocio que puedan surgir en el Sáhara por la normalización de las relaciones entre Marruecos y España, los empresarios canarios señalan a este medio su “escepticismo” para invertir en la actualidad. Aseguran que “todavía es demasiado pronto para dar por sólido” el entendimiento entre ambos países. “Si de un día para otro España cambia su posición sobre el Sáhara Occidental por las presiones de Argelia cualquier inversión española en la zona podría correr peligro”, afirma a Atlántico Hoy uno de los empresarios asistente al ‘Foro de Inversiones Marruecos-España’.
Por ello, el empresariado canario valora positivamente el encuentro, aunque considera que se debe “esperar” para ver si la normalización de las relaciones entre Marruecos y España son duraderas. Por otra parte, las mismas fuentes indican que una posible revitalización del Sáhara podría convertirlo en un competidor directo con Canarias, sobre todo a nivel portuario, logístico y turístico.
Cambio en la política exterior española
No obstante, la riqueza de esta zona del Magreb también puede constituir una oportunidad para el empresariado canario, que ve como España vira hacia su vecino y lo explora como mercado alternativo a la par que se aleja de Argelia.
El giro del Ejecutivo de Pedro Sánchez respecto al Sáhara se hizo oficial el pasado marzo, cuando España abandonó su tradicional postura de neutralidad en el conflicto y tomara partido por Marruecos. En una carta dirigida al rey Mohamed VI, Sánchez aseguró que España “reconoce la importancia que tiene la cuestión del Sáhara para Marruecos” y “considera la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este contencioso” en la excolonia española.