Las dos cláusulas que ponen en peligro el patrocinio de Dreamland con el Granca

Las dos querellas presentadas contra Newport pueden condicionar el acuerdo entre una de sus empresas y el club propiedad del Cabildo

M. Alonso

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José Antonio Newport, a la derecha, es el promotor de Dreamland Studios Gran Canaria. / AH
José Antonio Newport, a la derecha, es el promotor de Dreamland Studios Gran Canaria. / AH

La información sobre la demanda contra Newport por parte de Alquimia y Volcano —los socios con los que el empresario majorero proyectó Dreamland en Corralejo (Fuerteventura)— y las implicaciones financieras relacionadas podrían ser relevantes para el Club Baloncesto Gran Canaria en cuanto a la evaluación del cumplimiento de las cláusulas de su contrato de patrocinio. Específicamente, las disposiciones que podrían ser activadas son:

1. Incumplimiento de las prácticas de mercado en materia de compliance por parte del patrocinador: si se determina que las acciones de Newport no siguen las normativas de mercado adecuadas, esto podría considerarse un incumplimiento.

2. Involucramiento de los miembros del órgano de administración del patrocinador en procedimientos judiciales o extrajudiciales que puedan dañar la reputación del club: si los procedimientos judiciales o las acusaciones contra Newport tienen el potencial de dañar la reputación del Club, esto también podría ser motivo suficiente para la rescisión del contrato.

Estas cláusulas permiten al Cabildo —propietario del Granca— terminar el contrato sin penalización ni obligación de indemnización si se cumplen las condiciones mencionadas, dependiendo de la naturaleza y el resultado de las demandas judiciales y su impacto en la reputación y operaciones de la entidad claretiana.