Ni complacientes, ni tampoco ufanos. La pregunta era clara: ¿Está Canarias preparada ante la próxima crisis? La respuesta del vicepresidente económico y consejero de Economía, Manuel Domínguez, y del presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Pedro Ortega, fue igual de contundente: todavía no, aunque sí se atisban avances en el corto plazo. Esa fue la conclusión de ambos ponentes en la jornada celebrada en Lanzarote y organizada por La Gaveta Económica y Lancelot Medios en los salones del Gran Hotel de Arrecife.
No todo fueron argumentos pesimistas o apocalípticos. Ortega recordó que, a pesar del escenario geopolítico, “Canarias crece por encima de España, de la UE y de lo que crece la economía mundial”. Esa tendencia es generalizada a todos los sectores, aunque el auténtico motor son los servicios y, muy en especial, el turismo. “Pero hay que revisarlo –señaló el patrón–, como todo motor, para mejorarlo”. Lo dijo en una isla que, en su opinión, ha tratado el turismo de una manera “elegante”.
Hoy, ese sector tan trascendental aporta el 40% del empleo del Archipiélago de manera directa. “Tira de la industria, la agricultura, el transporte… tenemos que ponerlo en valor y decir que estamos dispuestos a mejorarlo siendo más eficientes en el uso de la energía, respetuosos con el medio ambiente… Hay que invertir para estar en la vanguardia con respecto a otros destinos”, solicitó a la par que lanzaba una advertencia: “Ojo con la regulación, que no impida el desarrollo”.
Dramática competitividad
No pudo el representante empresarial esconder una de las principales preocupaciones que atenazan a las compañías. Según los datos que aportó en su ponencia, la competitividad de Canarias se hunde. “Hemos bajado 14 puestos en los últimos tres años”, recordó. Las soluciones para mejorar el deterioro de ese dramático indicador llegaron por decantación: reducir la presión fiscal, mejorar el marco educativo, ser más eficientes en el uso de los recursos públicos, entre otras recetas.
La falta de dimensión empresarial, que no se retenga talento, el aumento del desempleo y de las clases pasivas dificulta hallar empleados para las actividades productivas. Un hecho que Ortega consideró grave si se suma, además que el absentismo laboral ha crecido en Canarias un 70% en el último año frente al 50% del conjunto nacional. “En Canarias hay 57.000 trabajadores que durante 2023 no fueron ni un día al trabajo”, explicó el jefe de los empresarios citando datos de las mutuas de trabajo. “Nos afecta a todos, empresas y trabajadores”, se lamentó.
Eliminar burocracia como Andalucía
Menos contundente se mostró el consejero de Economía y vicepresidente del Ejecutivo de coalición entre CC y PP. Para Manuel Domínguez, Canarias es una de las autonomías con más exceso de burocracia, algo que dice combatirá desde el Gobierno regional. “Nos hemos fijado en Andalucía con el plan de aminoración de la burocracia, que es adaptable a nuestra tierra. Ese exceso de burocracia en todas las áreas en uno de los principales lastres de Canarias en estos momentos”, agregó.
Domínguez aprovechó su presencia ante un auditorio formado por empresarios lanzaroteños para reivindicar la obra de su gobierno, que cumple algo más de un año desde su formación. Habló de los “difíciles y atropellados” inicios de la legislatura en el que hubo de afrontar cuatro emergencias hídricas, incendios, apagones de luz… “Canarias no está preparada para afrontar una crisis económica –sentenció–, pero sí mejor que hace un año”.
Gobierno unido
En ese balance del primer ejercicio, más allá de relacionar los trabajos realizados en materia de vivienda, la defensa del transporte marítimo ante Bruselas o los trabajos para aminorar la huella de carbono, el número dos del Ejecutivo regional se vanaglorió del espíritu del pacto que cerró con el hoy presidente Fernando Clavijo. “Unidad de acción, cooperación, inexistencia de reinos de taifas”, enumeró como elementos clave de esos primeros 12 meses de pacto entre Coalición Canaria y Partido Popular.
Las dos conferencias se cerraron con las preguntas del director de La Gaveta Económica, Antonio Salazar, a ambos ponentes. En ese turno, Ortega lanzó un mensaje sobre la tendencia actual a la burocraticación y a los excesos regulatorios. “Generamos norma sobre norma, lo que genera inseguridad para acometer inversiones. La legislación medioambiental olvida que la sostenibilidad es más amplia, también es la económica y la social. Si no se tiene en cuenta se hace daño a la sociedad y a su economía, no se está haciendo sostenibilidad. Prosperidad significa más dinero para las personas, para las empresas, para la inversión… y que eso sea sostenible en el tiempo”.
En la matinal lanzaroteña también participaron el subdirector general de Cajasiete, Luis Alberto Díaz, y el vicepresidente del Cabildo insular, Jacobo Medina, que hizo una encendida defensa de la colaboración público-privada en materia de desarrollo. Su administración gestiona 21 millones de euros procedentes del Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN) bajo esa premisa, según relató.