Coalición Canaria presentó este lunes en Tenerife el paquete de medidas que ofreció el pasado viernes al Ejecutivo de Pedro Sánchez para contrarrestar los efectos de la guerra en Ucrania, que ha provocado un aumento insostenible del precio de carburantes, fletes o materias primas sumado a una inflación descontrolada.
La propuesta más llamativa del plan es la introducción de un descuento por litro de carburante dispensado en gasolinera, de manera que, a partir de abril, se aplique un descuento de 30 céntimos por litro en Tenerife y Gran Canaria, 40 céntimos en Fuerteventura y Lanzarote, y en 50 en El Hierro, La Gomera y La Palma.
La fórmula usada sería la misma que con las aerolíneas y la bonificación al transporte para residentes canarios, haciendo que los distribuidores apliquen el descuento y después el Estado lo reembolsará.
La propuesta ofrece dos dudas razonables. Está es si es extrapolable la dinámica de las aerolíneas, que en el mejor de los casos tiene 15 rutas diarias (Tenerife Norte-Gran Canaria) pero con una media que no alcanza la decena, con una estación de servicio cualquiera que gestione cientos de repostajes en una jornada. En El Hierro solo hay tres gasolineras pero si ya pasamos a La Gomera contamos siete.
Modo de pago
Otra consideración es que, en la actualidad, con las aerolíneas cerrando sus departamentos de fuerza de ventas en una innumerable cantidad de bases, la práctica totalidad de las gestiones que se efectúan en el ámbito aeroportuario se produce a través de la web, o con tarjeta de crédito en el peor de los casos. El papel moneda ha sido ampliamente desplazado.
No es el caso de las gasolineras, donde aún es muy habitual en Canarias. Los métodos de pago son variados, y van desde el dinero tradicional a los vales de empresa, tickets regalo, cupones descuento y las típicas promociones de las empresas que podrían hacer enmarañar enormemente su correcta implantación.
Portugal y Francia, medidas similares
La diputada nacional, Ana Oramas, declaró en rueda de prensa que esta acción no es diferente a otras que se han tomado en Francia o en Portugal, y que es una medida que se debe tomar puesto que el Archipiélago “es el territorio español más vulnerable” a la subida del transporte aéreo y las empresas son más pequeñas, por lo que "o se actúa inmediatamente o pararán”.
Oramas alude a la reciente noticia anunciada por el gobierno de Emmanuel Macron para aplicar al cliente un descuento de 15 céntimos en el carburante y el Estado pagará la diferencia a las estaciones de servicio. Francia calcula que se necesitarán 2.000 millones de euros para ello, si bien la actuación esté en ciernes.
Por otra parte, Portugal aprobó el 11 de marzo subvencionar 40 céntimos de euro por cada litro de combustible con un plan denominado AutoVoucher, además de otras medidas que harían del consumidor ahorre, por cada depósito de 50 litros, 24,25 euros.
Descuentos de gasolina a autónomos
Otra de las propuestas presentadas por el secretario general de CC, Fernando Clavijo, y su responsable en Tenerife, Rosa Dávila, fue la aplicación de una deducción del 50% de las facturas de gasolina para los autónomos en el IRPF, aunque su actividad no esté relacionada con el transporte comercial.
El colaborador de Atlántico Hoy, Joaquín Martínez, opina que esa medida tiene difícil aplicación, aunque "parece claro que tal y como están las cosas, esta vez va a ser el sector energético el que va a tener que arrimar el hombro. No sé si está medida es la adecuada. Yo optaría por una bajada directa sobre el carburante, se intuye que se están buscando fórmulas en forma de ayudas para intentar no tocar los impuestos a la gasolina”.
La posibilidad de fomentar la economía sumergida también supone un elemento a estudiar, puesto que podría haber “compras” de facturas de gasolina por parte de algunos autónomos para beneficiarse de las deducciones fiscales.
Fiscalidad
En materia fiscal la propuesta de los nacionalistas liderados por se dirige a la deflación de los tramos del IRPF para que se armonicen con la evolución de real de los precios, disparados desde 2020, año del inicio de la pandemia.
Esta actualización, a todas luces necesaria, la reclaman para sectores como la industria, pero también para los autónomos y los contratos públicos adjudicados antes de la crisis, puesto que muchos de los que hoy se ejecutan o están en vías de ello fueron licitados antes de esta subida acusada de los precios.
La intención es generar un efecto neutro en la presión fiscal y evitar al contribuyente pagar más sumas absolutas y relativas (en el tipo efectivo medio) pese a que, de facto, el poder adquisitivo haya menguado.
El problema está en saber de qué tramos estamos hablando. Según Joaquín Martínez, “todas estas propuestas están muy bien, porque de esta crisis debemos modificando nuestra política fiscal. La monetaria no depende de nosotros (España) y las medidas que se tomen desde la UE van a afectar a la liquidez del sistema, como la reducción de compra de deuda soberana por parte del BCE”. Todo esto en un escenario inflacionista en el que Canarias, con todo, resiste, con cifra más baja de todo el Estado con el 6,8%.
“No obstante -prosigue Martínez- son ideas donde falta ver el desarrollo de las medidas, habría que especificar y ver cómo se implementan, pero son cosas que tienen sentido y que van en el camino correcto, que es conseguir que las clases medias estén un poco más desahogadas y ayudar al sector productivo privado, autónomos y trabajadores por cuenta ajena, el 35% de la población activa que está tirando del resto de la economía en España”.