El verano de 2023 es el primero que transcurre con total normalidad desde que llegó la pandemia. El año en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha dado por finalizada y que la mascarilla obligatoria en lugares cerrados ha pasado a mejor vida viene marcado por fuertes expectativas en la llegada de turistas a Canarias. Aunque algunos datos apuntan a que no es oro todo lo que reluce y que debe imperar la prudencia.
José María Mañaricua, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de la provincia de Las Palmas (Feht), detalla que la previsión para estos meses estivales en Gran Canaria es alcanzar cifras parecidas a las que se registraron en 2019, el último año prepandémico. “Es lo único que nosotros comparamos”, admite. No comparte que se celebre el 20% más de turistas que hubo en el primer semestre de 2023 en relación a 2022. “Es cierto, pero porque tuvimos la variante ómicron y la Guerra de Ucrania”, matiza.
Datos de 2019
Las cifras a las que pretende acercarse Gran Canaria son las del verano de 2019. Según datos recabados por el Patronato de Turismo del Cabildo Insular, en el mes de julio de aquel año visitaron la isla 333.722 personas, de las cuales 255.661 eran extranjeras. Hubo, además, 2.535.100 pernoctaciones.
En el informe elaborado por la Corporación, se especifica que en agosto del año previo a la pandemia volaron hasta Gran Canaria 328.921 turistas, de los que extranjeros eran 247.751, según cifras de AENA. Las pernoctaciones fueron 2.848.972.
"Vamos bien"
Con sus palabras no pretende infundir alarmismo. “Ningún hotelero puede decir que Gran Canaria va mal, vamos bien, pero nada de récord ni excelente”, explica. Mañaricua hace referencia a los datos ofrecidos por Turismo de Islas Canarias que reflejan que la isla capitalina es la única que no recuperó el número de turistas extranjeros entre enero y junio al compararlo con 2019. “En el acumulado estamos un 2% por debajo”, detalla.
Gran Canaria pasó de 1.847.303 turistas extranjeros a 1.807.863 en ese periodo. En el caso de los nacionales, sumando a peninsulares y locales, el incremento es del 8,7%. El presidente de la Feht afirma que “desde hace un mes ha habido una bajada de las reservas en todos los destinos de sol y playa de España”. “Esto significa que tenemos un buen verano, pero no un verano excelente”, añade.
Parálisis en las ventas
Una tendencia en los últimos tiempos ha sido la de que las reservas sean de última hora. Mañaricua especifica que en invierno las ventas para este verano venían muy bien, “pero desde hace un mes se han ralentizado”. “Hay una parálisis de las ventas a partir del 15 de julio, entrar en menor volumen”, apostilla.
El presidente de la Feht cuenta, además, que “en España no hemos llegado a los datos del PIB del turismo prepandemia”. “Estamos hartos de que se falte a la verdad”, incide. Una situación distinta es la de Tenerife, isla donde el turismo de otros países está el 8,4% por encima en el primer semestre de 2023 que en el de 2019.
La patronal tinerfeña
La patronal tinerfeña presidida por Jorge Marichal, publicó el pasado 15 de junio la encuesta del Observatorio de Ashotel, donde los hoteleros se expresaron sobre sus vaticinios de cara al verano. En Tenerife también prefieren poner el foco en 2019 como “punto de referencia para calibrar la recuperación total del sector”.
Sobre el mes de julio, el 28,2% de los establecimientos consideraba a mitad de junio que la ocupación sería igual que en el año prepandemia, frente al 39,8%, más optimista, que consideró que sería mayor. Además, el otro 32,2% pensaba que sería menor. Fuentes de Ashotel han adelantado a este periódico que a finales de junio publicarán un informe con los datos reales y que harán lo propio cuando acabe agosto.
Verano de 2019 en Tenerife
De cara al mes de agosto creció el número de pesimistas en el sector, dado que el 38,8% de los encuestados creía que será menor la ocupación que en 2019. El 31,9% pensaba que será mayor y el 29,2% restante que será igual, en sintonía con lo que esperan en Gran Canaria.
El documento del Cabildo de Gran Canaria también recoge el número de turistas total –sin disgregar por el origen– que visitaron Tenerife. En julio de 2019 fueron a la isla occidental 482.378 turistas. Y en agosto la cifra fue de 501.712, medio millón de personas que puede suponer un gran reto, por lo que probablemente hubo una mayoría de hoteleros que pensaron que las cifras no van a ser superiores.
Contexto económico
Mañaricua relata también que desde el mes de mayo se ha vivido una ralentización en la entrada de nuevas reservas. El motivo lo tiene claro: “La subida de tipos de interés que afectan a las hipotecas y la inflación afectan a la capacidad de gasto de los clientes”.
Los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ponen de manifiesto que en el quinto mes de 2023 hubo en Canarias 616.818 turistas extranjeros, algo que supuso un incremento del 8,41% con respecto al mismo momento de 2019. El aumento en la provincia de Las Palmas fue del 9,56% y en la de Santa Cruz de Tenerife del 6,8%.
¿Por qué ocurre esto?
Acerca de por qué Gran Canaria va por detrás de islas como Tenerife o Lanzarote y Fuerteventura –estas dos últimas han crecido un 3% con respecto a 2019–, Mañaricua detalla que nunca hay un solo motivo, hay diferentes razones.
“El principal es que el turismo británico es el que mejor está funcionando después de la pandemia y especialmente el peso mayor de ese mercado estaba en islas como Tenerife y Lanzarote. Sin embargo, el turismo que peor ha funcionado después de la pandemia es el alemán y el nórdico, que es son los que tienen más peso en Gran Canaria”, sentencia.
Necesidad de modernizar
La segunda razón para el presidente de la Feht es que en Gran Canaria las infraestructuras turísticas se han quedado muy atrás. “En las vacaciones es muy importante para el turista la experiencia comercial, ir de compras. Tenemos centros comerciales obsoletos de hace 40 años. Los servicios de playas son de hace 40 años y no estamos aportando nada nuevo a la experiencia de los clientes”, reclama.
Considera que es necesario un plan de modernización en San Bartolomé de Tirajana que habilite que estos centros comerciales privados puedan reformarse. Pide a la consejería del área del nuevo Gobierno de Canarias que vuelva a invertir en las ciudades turísticas, algo que, dice, se dejó de hacer durante los años de la pandemia. “Gran Canaria necesita un espaldarazo para ir en sintonía con otras islas que ya tienen más turistas que en prepandemia. Hay que reflexionar sobre ello”, culmina.