El mercado inmobiliario tiene un impacto significativo en la economía de Canarias debido a varios factores:
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Contribución al PIB regional: La construcción y el sector inmobiliario en Canarias representan alrededor del 10% del Producto Interior Bruto (PIB) de las Islas, impulsados por la demanda de vivienda tanto local como extranjera. Con el incremento del precio por metro cuadrado, el sector inmobiliario contribuye a una mayor generación de ingresos fiscales, lo cual es beneficioso para el financiamiento de proyectos públicos.
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Atracción de inversión extranjera: Canarias es un destino atractivo para compradores e inversores internacionales, principalmente debido a su clima y atractivo turístico. Esto ha llevado a un aumento en las inversiones inmobiliarias de no residentes, lo que dinamiza la economía. La llegada de capital extranjero fomenta el crecimiento del sector construcción y sus industrias derivadas, impulsando el empleo y las infraestructuras.
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Turismo residencial y alquiler vacacional: El sector inmobiliario está estrechamente vinculado al turismo residencial y al alquiler vacacional. La alta demanda de alojamientos turísticos aumenta el valor de propiedades y terrenos en zonas costeras y turísticas, especialmente en Tenerife y Gran Canaria. Esto no solo incrementa los ingresos derivados del alquiler, sino que también genera un efecto de encadenamiento en sectores como el comercio, hostelería y servicios.
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Desafíos en el acceso a la vivienda: La subida de precios también trae consecuencias para los residentes. En particular, los jóvenes y familias con ingresos medios y bajos enfrentan mayores dificultades para acceder a la vivienda. Este fenómeno contribuye a una mayor demanda de alquiler, elevando sus precios y, en algunos casos, provocando la migración de residentes a zonas menos accesibles o periféricas.
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Mercado laboral y empleo: La construcción de nuevas viviendas y proyectos de desarrollo inmobiliario impulsa la creación de empleo en el sector de la construcción y áreas relacionadas, como el comercio de materiales, servicios de arquitectura y mantenimiento. En Canarias, la dependencia del sector turístico y la construcción hace que el mercado inmobiliario sea un motor esencial en la generación de empleo.
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Efecto sobre los precios locales y coste de vida: El aumento de precios en el mercado inmobiliario tiene un efecto inflacionario en el coste de vida de los residentes, ya que también afecta los precios del alquiler. En un mercado cada vez más competitivo, los hogares deben destinar una parte importante de sus ingresos al pago de hipotecas o alquileres, impactando el consumo de otros bienes y servicios en la economía local.
En resumen, el mercado inmobiliario de Canarias tiene un impacto económico amplio, que contribuye al crecimiento del PIB, al empleo y a la atracción de inversión extranjera. Sin embargo, también plantea desafíos importantes, como el acceso a la vivienda y el incremento del coste de vida para los residentes.