Los transportistas canarios denuncian estar al límite. El incremento de costes y el aumento de precios en el combustible, sumado a los problemas que acarrean con el agravio de impuestos, han llevado a este colectivo a plantear hacer parones para denunciar su situación. En su mayoría autónomos, los transportistas de las Islas afirman tener miedo a perder su trabajo. En la Península el sector ya ha superado los diez días de huelga, y estiman continuar con las movilizaciones. Para Canarias, prevén convocar concentraciones para la próxima semana, entre el lunes y el martes.
Juan Antonio Martel, presidente de la Asociación de Transportistas de Canarias (Astracan), comenta a Atlántico Hoy que el transporte está pasando por una situación crítica, destacando que su mayor problema es la subida de precios, que afectan sobre todo al deposito de combustible de los vehículos en el cual se gastan actualmente más de 1.500 euros mensuales. Además, resalta una total falta de ayudas por parte del Gobierno regional y critica al ejecutivo central por la subvención brindada para el transporte por ferrocarril ‘’cuando el que está en protesta es el terrestre’’. Por ello, planean concentrarse durante la próxima semana en las Islas, sin descartar hacer parón si la situación no mejora.
Decreto-ley con 500 millones en ayudas
En la actualidad, saltó la noticia de que el Gobierno central brindaría 500 millones de euros en ayudas directas al sector del transporte. El próximo 29 de marzo se aplicará, a través de la entrada en vigor del real decreto ley, una reducción del precio del gasóleo.
En este sentido Martel, en referencia a dicha ayuda, subraya que ‘’son 500 millones que no se sabe cuándo ni en qué forma van a llegar’’ y que aún así ‘’no les valdría ni para un mes’’ debido a la variación de precios, por lo que resalta que esta subvención no cubriría sus necesidades.
El combustible no es el único problema del sector. ‘’La máquina no se mantiene sola. Afecta a los neumáticos, lubricantes, repuestos… es decir, todas las necesidades que tenemos para funcionar’’, subraya Martel.
Castigados en el tiempo
La mayoría de los transportistas llegan al sector por herencia familiar o por ser catalogado como un ‘’sector refugio’’. Además, un 80% de ellos son autónomos. ‘’No tenemos ni reloj, ni bolsillo, pero hay que seguir adelante para llenar la nevera. Vivimos en un país de impuestos, donde lo que te dan hoy, te lo quitan mañana’’, explica Martel, quien asevera que hay empresas que se han visto obligadas a cerrar por esta crisis.
Siguiendo esta línea, se quejan de que son un sector en el abandono total y absoluto. ‘’Desgraciadamente, no hay ningún tipo de control, y la administración no tiene un registro de operadores logísticos para saber cuántos somos. Se sientan en una negociación y no llegan a saber ni la cifra de vehículos profesionales que hay en las Islas’’, explica Martel.
Asimismo, resalta que los transportistas nunca han dejado su labor a pesar de la pandemia, y que son trabajadores que ‘’nunca dejarían a la sociedad abandonada’’.
Más de 1500 euros de gasto solo en combustible
Martel destaca que actualmente los transportistas de las Islas están pagando más de 1.500 euros mensuales en llenar los depósitos de los vehículos. ‘’Poniendo de ejemplo los trailers que están en nuestros muelles, ese tipo de camión está teniendo un aumento de 50 euros más en combustible del gasto habitual’’.
Asimismo, en una jornada laborar actual, llenar el tanque de los vehículos cuesta una media de 200 euros, cuanto antiguamente el gasto era de 150. En la misma línea, Martel destaca que un transporte de estas características, aunque esté parado, ‘’también tiene gastos como el seguro’’ y otros condicionantes que ‘’se deben tener en cuenta’’.