Controversia por la línea con Tarfaya: CC acusa de demonizar la ruta por intereses particulares

El secretario insular de Asamblea Majorera-Coalición Canaria (AM-CC), Mario Cabrera, ha denunciado que la futura conexión se encuentra amenazada por las presiones e intereses de intermediarios

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La reapertura de la línea marítima entre el puerto marroquí de Tarfaya y el canario de Puerto del Rosario vuelve a estar sobre la mesa / MAPS
La reapertura de la línea marítima entre el puerto marroquí de Tarfaya y el canario de Puerto del Rosario vuelve a estar sobre la mesa / MAPS

La ruta de Tarfaya (Marruecos) y Fuerteventura ha montado bandos entre quienes están a favor y quienes se posicionan en contra. Para el secretario insular de Asamblea Majorera-Coalición Canaria (AM-CC), Mario Cabrera, estos últimos están llegando algo lejos hasta el punto de “demonizar una línea porque tropieza con los intereses de algunos intermediarios”, un comportamiento que ha pedido que se frene. 

En un comunicado, los nacionalistas han denunciado que la futura línea marítima Puerto del Rosario-Tarfaya se encuentra amenazada por las presiones e intereses de los intermediarios que, bajo la premisa de que supone una puerta de entrada a plagas, impiden el crecimiento de Fuerteventura y su conexión con otros puertos.

"Doble rasero"

Según Cabrera, el trato que se está teniendo con la isla representa un agravio contra Fuerteventura y ha dejado claro que “es evidente que sin controles fitosanitarios y sin un Punto de Inspección Fronteriza (PIF) adecuado”, el partido tampoco se mostraría a favor de esta conexión. 

En este sentido, ha lamentado el “doble rasero” del discurso manipulador que emplean algunas organizaciones agrarias y representantes políticos bajo los intereses de los intermediarios que muestran una “falsa preocupación” por cómo esta puede afectar al sector por la supuesta entrada de plagas o la competencia desleal.

Conexiones con otros países africanos

En 2023, entraron a Canarias por los Puertos del Estado más de 1.6 millones de toneladas de frutas, verduras y legumbres. En este mismo año, Canarias y Marruecos estuvieron conectadas vía marítima a través de cinco puertos diferentes: Tánger, Casablanca, Aaiún, Safi y Agadir, han recordado desde las filas de CC; además de otras 20 líneas con diferentes países africanos, como Benín, Camerún o el Congo, que no “suscitaron polémica”. 

Cabrera cree que “son más los intereses particulares de unos intermediarios, que cuentan con sus bases e infraestructuras en puertos como el de la Luz en Las Palmas, los que ven como una amenaza esta línea marítima porque les impediría tener el monopolio y el control de los productos que entran y salen de Canarias”.

El papel del Puerto de Las Palmas

El Puerto de la Luz de Las Palmas se ha convertido en el tercer puerto estatal en tráfico marítimo para la importación de productos agrícolas y tiene planteado para este año una inversión para aumentar la capacidad de su PIF, que multiplicará por tres el actual.

Desde CC consideran que esto puede poner de manifiesto dos cosas: “o es el culpable de la entrada de las 92 plagas que afectan al sector agrícola en Canarias, porque el PIF actual no cuenta con capacidad suficiente para soportar toda la actividad de este puerto, o es que no quieren gastar inversión en Fuerteventura y sólo se hará la inversión para Las Palmas”.

Según han señalado desde la organización política, si se hiciera en Fuerteventura una inversión proporcional a la que quieren hacer para el PIF del Puerto de la Luz y el Estado marcara las medidas a seguir, “no tendríamos que temer a la entrada de plagas o patógenos perjudiciales para el sector”.

Intereses particulares

Desde el partido critican el “discurso maniqueísta” de algunas organizaciones agrarias, instituciones públicas e intermediarios que “casualmente no son de Fuerteventura, ni se han comunicado con el sector primario de la isla” por criminalizar la futura línea de Puerto del Rosario con Tarfaya.

Mientras tanto, denuncian, permiten que se siga expoliando los recursos naturales de los saharauis de forma ilegal, “importando arena que no pasa control de plagas y que también pone en peligro al sector primario en Canarias, porque trae garrapatas, escorpiones, serpientes y otros tipos de especies”.