La patronal de la construcción de Tenerife (Fepeco) ha acusado a la administración pública canaria de licitar a la baja la obra pública, con precios desfasados y fuera del mercado, para que "las empresas privadas no se presenten a los concursos y encomendar el trabajo a empresas públicas", asegura en un comunicado. "Es un escándalo de gestión" puesto que el número y cuantía financiera de las encomiendas a empresas públicas es superior a todas las demás comunidades autónomas, según asegura Óscar Izquierdo, presidente de Fepeco.
Según el representante empresarial, se están quedando obras desiertas en los últimos años, por falta de actualización de precios lo que hace que la administración canaria sea "fallida, enferma, sin diagnóstico para mejorar, a la deriva", y con una burocracia que asfixia a las empresas locales. Izquierdo considera que la administración es "incapaz de sacar las licitaciones de obras públicas con los procedimientos normalizados de publicidad y concurrencia pública, hurtando la competencia de las empresas".
Obras desiertas
Además, el dirigente empresarial interpreta que se licita "con precios de hace años" para así contar con "la coartada perfecta" que permite a la administración sacar las obras adelante mediante encomiendas a las empresas públicas "de manera provocadora" y en "competencia desleal". Al quedarse las obras desiertas se está produciendo "un agotamiento de la actividad en el sector de la construcción y un declive evidente del empleo", agrega Fepeco.
Otra consecuencia es que se incrementa el gasto en las obras y se demora el tiempo en su ejecución. "De aquí a final de año, como no se ha hecho el trabajo durante los meses pasados, empieza la lotería de encomiendas a empresas públicas, para poder justificar presupuestos y fondos estatales o europeos, antes del 31 de diciembre", asegura Izquierdo.