Si tiene usted ganas de invertir en el sector hotelero y le sobran 28 millones de euros, puede hacerse con un hotel en San Eugenio, en el famoso enclave de Costa Adeje, en Tenerife. A lo mejor es demasiado, así que por tres millones menos, solo viajando a Gran Canaria, podrá adquirir un aparthotel de tres estrellas en Playa del Inglés.
Estos son solo dos de los dos ejemplos más caros del casi centenar de establecimientos en Canarias que se ofertan en el portal web Idealista y que tiene una licencia hotelera (o las condiciones idóneas para adquirirla).
Los tipos de alojamientos son variados, al igual que los precios, si bien destaca un perfil en el que los aparthoteles predominan, como también lo hacen, en cuestión de ubicación, los municipios turísticos.
Sin fotos
Llama la atención que de todos los establecimientos ofertados, 55 en la provincia de Las Palmas, solo unos pocos más que en la provincia de Santa Cruz de Tenerife -que sin embargo ha aumentado más de un 30% sus establecimientos en venta con licencia hotelera-, los que aportan fotos de los inmuebles son minoría, y los que lo hacen recurren a instantáneas del interior de las habitaciones.
Pese a ello, sí se dan datos relevantes de cara a los futuros compradores. En el caso de una propiedad en venta por 18 millones se indica que “a pesar de los desafíos presentados por la pandemia de COVID-19, se ha mantenido una ocupación constante de más del 50%. En 2021, la facturación alcanzó alrededor de 4.500.000 euros, con unos beneficios netos que superaron los 1.200.000 euros y en el año 2022 ascendieron a 1.000.000 de euros”.
En otros casos, se indican los pros de su emplazamiento. “Estratégicamente ubicado, en Playa del Inglés en un entorno privilegiado de paisajes tropicales, hermosas playas en costa, enormes dunas de arena, zonas de barrancos, de vegetación autóctona, buen clima, soleado todo el año”.
Hoteles rurales
No todo son hoteles en los destinos de sol y playa. En Icod de los Vinos, en el norte de Tenerife se vende una edificación del siglo XVIII con 20 habitaciones arquitectura canaria y construcción de alta calidad por “solo” 3,6 millones de euros.
En Fuencaliente (La Palma), por dos millones menos, hay un resort que se encuentra en una "zona tranquila con vistas excepcionales sobre el Atlántico. El complejo tiene jardines tropicales y dos piscinas, restaurante y parking. La oferta es de 15 apartamentos, de 4 apartamentos de dos dormitorios y 11 apartamentos de un dormitorio”.
También en La Gomera hay ofertas, un hotel situado en Alajeró donde "las habitaciones se sitúan en 17 pequeñas edificaciones aisladas a las que se accede a través de las zonas ajardinadas”.
Grandes transacciones
Unos hoteles se venden por Idealista, otros no. Desde la salida de la pandemia, las multinacionales turísticas y los fondos de inversión han visto en establecimientos hoteleros de Canarias un foco de atracción que se ha materializado en importantes operaciones.
En 2021, por ejemplo, el fondo canadiense Brookfield se hizo con Selenta por 440 millones, lo que le llevó a hacerse con el complejo vacacional Mare Nostrum Resort de Tenerife, que más tarde se embarcó en una renovación integral. El Sir Anthony, el primero en reformarse, ya ha sido reinagurado.
Ese mismo año Grupotel se hizo con la participación que TUI ostentaba en la sociedad Nordotel, con lo que incorporó a su portfolio el TUI Blue Orquídea, TUI Blue Las Pitas, TUI Blue Tres Vidas, Apartamentos Jardín del Sol, Playa Feliz, Hotel Revoli y los Apartamentos Monte Feliz, todos ellos en Gran Canaria. En Lanzarote Grupotel se quedó con el TUI Blue Flamingo Beach y los apartamentos Cinco Plazas.
Asimismo, el fondo del Banco Santander destinado a la inversión del sector hotelero, Signal Santander European Hospitality, compró el icónico Sheraton La Caleta Resort & Spa, antes perteneciente a Disa, por 80 millones de euros.
Este mismo año, Globalia vendió el Be Live La Niña de Tenerife a la joint venture de Stoneweg y Bain Capital. El coste ascendió hasta los 83 millones de euros, si bien el acuerdo incluía otro hotel que la compraía poseía en Mallorca, el Be Live Collection Palace de Muro.